El mundo según Bob: Regresa el encantador gato de James Bowen [Reseña]

El gato callejero más tierno y listo de la literatura ha vuelto, acompañando a James Bowen en un nuevo capítulo de sus vidas, lleno de desesperación, pero también de mucha esperanza y Fe en que se puede salir adelante.

Este nuevo libro no es una continuación al uso, pues en él se nos presenta cómo se va gestando la idea de contar su historia en “Un gato callejero llamado Bob”, el volumen que todos ya conocemos, publicado el año pasado. Pero sí que conocemos nuevos aspectos y anécdotas de la vida de James y Bob. Cómo James sufre un tiempo una trombosis en una pierna, y cómo el cariño y la lealtad de su amigo pelirrojo de cuatro patas le ayudan a curarse.

También encontramos episodios en los que, de nuevo, se nos ilustra la dureza de las calles londinenses, cómo la gente sin techo debe hacer frente día a día  a un montón de barreras para poder salir adelante; y sobretodo, observamos cómo Bob se gana el cariño de los habitantes de la ciudad hasta el punto de que los periódicos comienzan a interesarse por James y él.

Todo comienza con un artículo de interés humano, y desemboca con que una editora se interesa por ellos y cree que sus andanzas pueden ser un buen material para un libro. James, incrédulo y asombrado, contempla cómo el relato de su vida con Bob inspira y ayuda a otras personas a superar los baches que nos va poniendo el destino.

Esta continuación de la historia de James y Bob es igual de corta que la anterior, tiene un lenguaje Ambos libros son muy recomendables para leerlos en el fin de semana, y al igual que ocurría con el anterior, este es un relato de esperanza, de fe, de superación, una historia que en tiempos de crisis como los que vivimos viene muy bien para alegrarnos un poco. Es igual de emocionante que el anterior y en su conclusión promete que el lector derramará algunas lágrimas.

Hay libros buenos e interesantes, y cada uno es muy libre de leer lo que quiera, pero la historia de Bob y James es diferente, y aunque contiene dramatismo, no deja de ser un pequeño faro que ilumina cuando las demás luces se apagan. Espero que no tardemos en reencontrarnos con nuestro amigo Bob.