Crítica de ‘Un golpe con estilo’: Un relato divertido, pero terriblemente actual

Crítica de 'Un golpe con estilo'

Este año, entre las nominadas al Oscar, pudimos encontrar una joya llamada “Comanchería”. En este thriller a medio camino entre la road movie y el western, teníamos una historia de robos muy particular. Porque los ladrones que salen en la película, no roban por gusto, lo hacen porque un sistema corrompido pretende destrozarles la vida y quitarles el legado familiar. Comanchería representaba la realidad de la América profunda; esa parte del país que normalmente no concebimos en el resto del mundo, pero que es la mayoritaria. Gente que con el globalismo (la mal entendida globalización) han visto mermadas sus condiciones de vida. Estas cuestiones estaban abordadas desde una perspectiva puramente dramática.

En la película que comentamos ahora, se trata el mismo tema. “Un golpe con Estilo” representa de nuevo a una parte de esos ciudadanos víctimas de los engaños de la burocracia. Y lo hace desde una óptica más cómica. Es la historia de Willie (Morgan Freeman), Joe (Michael Caine) y Albert (Alan Arkin), tres trabajadores de una empresa metalúrgica que ahora están jubilados y quieren recibir su recompensa después de más de treinta años de duro trabajo: una pensión digna.

Foto de 'Un golpe con estilo'

Las cosas comienzan a complicarse cuando Joe recibe la amenaza del banco de quitarle su casa, y el relato arranca cuando desde la empresa se comunica a todos los trabajadores que no van a poder recibir la pensión porque esta pertenecía a un fondo buitre de un banco que los tres protagonistas conocen muy bien. Para Joe especialmente la situación es desesperada, ya que con él viven su hija y su nieta debido a que su hija tiene un sueldo precario.

Una situación que es la habitual para muchas personas a lo largo del mundo, que contemplan impotentes cómo “los de siempre” logran salvar la papeleta a costa de los ciudadanos. Una idea crece en los personajes: van a darle su merecido al sistema, robando el banco, para sacar el dinero que les pertenece de pensión, y si sacan algo más, lo donarán. Como decía al comienzo, “Un golpe con estilo” es una película con un trasfondo serio y dramático pero relatada con mucho sentido del humor, lo cual hace que sea un producto ameno, divertido, tierno y muy apropiado para estrenarse en plena semana santa.

Christopher Lloyd en 'Un golpe con estilo'

Perfecta para todos los públicos, con tres grandes de la interpretación que una vez más dan una lección de lo que es ser actor. Y no puedo finalizar este artículo sin mencionar la aparición estelar de Christopher Lloyd al que hacía mucho tiempo que no veía en una película, y es que da gusto volver a ver al mítico Doc Brown de Regreso al Futuro. Si alguien quiere pasar un rato agradable en las salas de cine, “Un golpe con estilo” es su película.

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