Vuelve el universo de The Conjuring (Expediente Warren en España) para contarnos un nuevo y aterrador capítulo: los orígenes de la muñeca Annabelle. Sí, puede sonar confuso teniendo en cuenta que hace unos años, hubo una película acerca de este personaje donde se suponía que nos narraba la génesis de su historia. Pero es que esa cinta solo suponía una parte de la historia. En esta nueva entrega conoceremos los orígenes auténticos y una pieza más del inmenso puzle que están creando alrededor de los Expedientes Warren.
En Creation conocemos a la familia Mullins, un matrimonio de clase media de un pueblo indeterminado de Estados Unidos. La pareja tiene una niña pequeña llamada Annabelle. Samuel (Anthony Lapaglia, protagonista de la exitosa Sin Rastro) se dedica a la fabricación de muñecas y hace una inspirada en el aspecto físico de su hija. Tras la misa dominical, la vida de los Mullins cambia radicalmente con la muerte de su amada hija. Pasan los años, y los Mullins transforman su granja en un orfanato. Acogen a un grupo de niñas sin hogar acompañadas por una joven monja, la hermana Charlotte. Tras la llegada de las niñas, hechos extraños comienzan a tener lugar en la granja. Todos relacionados con la aparición de una extraña muñeca.
Si por algo es conocido el género de terror, es por ser un marco que abarca otros géneros. Es posible mezclarlo con el thriller, el drama social y un largo etc. La saga de los Warren demuestra esto en cada una de sus cintas. Esta nueva es bastante mejor que el anterior capítulo de Annabelle, precisamente porque toca elementos del thriller hitchcockiano, provocándonos mayor sensación de agobio y opresión; además de crear personajes con cierta profundidad, portadores de secretos que se van desvelando a lo largo de la película. ¿Tiene momentos de susto? Varios, pero no cae en el susto fácil como otras películas del mismo tipo. Muy buena la interpretación de Lapaglia como ese padre y marido que intenta mantener como puede los restos de su familia; y excelentes las relaciones entre la hermana Charlotte y las niñas, buenas interpretaciones que transmiten que son una pequeña gran familia más allá de la sangre.
Muchos compararán esta cinta con el reciente estreno de IT. Bajo mi punto de vista son incomparables, porque una es de terror y otra tiene sencillamente ese toque de terror, nada más. Dije cuando analicé IT que me gustó pero que como cinta de género echaba de menos los detalles de las películas de los Warren. Pues tras ver Annabelle Creation me confirmo en esas palabras, y es que el terror tiene que ser perturbador, te tiene que sobrecoger y de momento esta franquicia no tiene rival.