El 5 de noviembre se celebra en Reino Unido «La Noche de las Hogueras» en recordatorio de la detención de Guy Fawkes, un conspirador que fue detenido antes de atentar contra el rey Jacobo I de Inglaterra, pero también es la fecha que supone el punto de partida de la novela grafica «V de Vendetta» de Alan Moore y David Lloyd, así que como buenos «frikis», hoy dedicaremos un par de posts a la que para muchos, y tras la excelente Watchmen, es la mejor obra de Alan Moore.
Por una parte, a lo largo de la tarde colgare una reseña de dicho comic, y ahora, nos centraremos en rememorar algunas de las mejores frases que pronuncian tanto «V» como Evey Hammond, en este cómic (y en la película) de contenido «altamente revolucionario» (y mas que recomendable) que además de haber servido de inspiración para el grupo «Anonymous» (que usan la imagen de «V» como símbolo), es una estupenda fuente de inspiración en estos tiempos de crisis, tanto económica, como de valores.
Allá vamos.
Bajo esta máscara hay algo más que carne y hueso, bajo esta máscara hay unos ideales, señor Cridey, y los ideales son a prueba de balas.
Nos dicen que recordemos a los ideales, no al hombre, porque con un hombre se puede acabar. Pueden detenerle, pueden matarle, pueden olvidarle, pero cuatrocientos años más tarde los ideales aún pueden seguir cambiando el mundo.
Yo, al igual que Dios ni juego al azar, ni creo en la casualidad.
El pueblo no debería temer a sus gobernantes, los gobernantes deberían temer al pueblo.
Este concierto se lo dedico a la señora Justicia en honor a las vacaciones que parece se está tomando, y en reconocimiento al impostor que ha ocupado su lugar.
No, lo que tienen son balas y la esperanza de que cuando se les acaben me hayan liquidado porque, de lo contrario, habrán muerto todos antes de recargarlas.
Mientras pueda utilizarse la fuerza para qué el dialogo. Sin embargo, las palabras siempre conservarán su poder, las palabras hacen posible que algo cobre significado, y si se escuchan, enuncian la verdad.
Cuántas veces con el semblante de la devoción y la apariencia de acciones piadosas engañamos al diablo mismo.
He visto con mis propios ojos el poder de los ideales. He visto a gente matar por ellos y morir por defenderlos. No se puede besar un ideal, ni tocarlo, o cazarlo. Los ideales no sangran, no sufren, y tampoco aman. Pero yo no echo de menos un ideal, si no a un hombre.
Mi padre solía decir que los artistas mienten para decir la verdad, mientras los políticos mienten para ocultarla.
Un comentario
Muy buena selección, realmente motivan, como dices, para ponerse a pensar en estos tiempos en que todo parece estar yéndose al carajo.
Te comparto un artículo que hice recientemente en honor a esta genial obra:
http://warmgunner666.blogspot.mx/2015/11/v.html