En “Resident Evil: El capitulo final”, Paul WS. Anderson y Milla Jovovich ponen punto y final a una etapa de esta historia, lo que no quiere decir, que el relato del apocalipsis zombie y las andanzas de la terrible corporación Umbrella hayan finiquitado del todo. Al igual que ocurre en la popular saga de videojuegos en las que se inspiran estas películas, hay numerosos ases en la manga y secretos por salir.
Seguramente, el estreno de este Capítulo Final (una de las películas más esperadas de febrero de 2017) sea simplemente una toma de contacto. Esperarán la reacción de la taquilla, del público, que no de la crítica hater, y entonces meditarán sobre el siguiente paso. ¿Habrá más películas aparte de esta? El tiempo lo dirá.
Por mi parte, ¿Qué puedo decir sobre esta nueva entrega del survival horror más conocido de todos los tiempos? Pues que cumple con lo que promete. Es una cinta que no engaña a nadie, sabes perfectamente lo que vas a ver: un grupo de mujeres repartiendo leña a diferentes monstruos y a hombres muy malos, como el doctor Isaacs, que ya había salido en la tercera entrega de la saga que lleva por título “Extinción”, interpretado por Iain Glenn, el famoso Jorah Mormont de Juego de Tronos; o el temido y letal Albert Wesker (Shawn Roberts) cuyo papel ha sido recortado aquí para darle más peso a Isaacs. Creo que habría estado muy bien un enfrentamiento de Alice (Milla Jovovich) con los dos a la vez para darle un tono más épico al relato.
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| Alice (Milla Jovovich) y Claire (Ali Larter) son los personajes más importantes del film |
Aquí la historia consiste en una vuelta a los orígenes. Alice debe regresar a la Colmena, el complejo científico de Umbrella del que ella era guardia de seguridad en la primera entrega.
Allí, se esconde uno de los últimos viales del antivirus que podría salvar a los últimos humanos de la tierra. La protagonista no estará sola. Pues la inteligencia artificial de Umbrella, la Reina Roja, será quien la ayude en su trayecto final hacia la victoria, acompañada de Claire Redfield (Ali Larter) y otros pocos supervivientes que carecen de importancia. Seamos honestos. No vemos estas películas precisamente por su alta calidad en el guión. Las vemos para divertirnos, para pasar un rato en el que no pensemos en nada más, y esa ha sido la tónica habitual de esta franquicia desde la segunda entrega. El nivel de adrenalina, de locura, ha ido aumentando. Y los homenajes a otras cintas apocalípticas también son ya marca de la casa.
El tono Mad Max, la ambientación y estética a lo The Walking Dead, se mezclan con los elementos del videojuego original, quizás en esta nueva película más que en las dos últimas, Ultratumba y Venganza.
Quizás lo más negativo que podemos encontrar en estas películas sea el ritmo, que es rápido en exceso, y no permite disfrutar del todo de los combates, de la ambientación; no permiten que nos recreemos mucho en los buenos medios que tienen para ser cintas cuyos presupuestos no son muy altos. Aun así, esta “Resident Evil: El Capítulo Final” tiene una base argumental algo más sólida que sus dos predecesoras: aquí conocemos los orígenes de Umbrella, cómo y por qué se crea, reflejando así una metáfora del capitalismo salvaje y de las teorías transhumanistas a las que numerosos intelectuales son afines.
En definitiva, esta entrega de “Resident Evil” es un buen producto de entretenimiento que gustará mucho a los fans, con un malvado de altura y que nos hace pasar un buen rato.
