Empieza un nuevo SEFF. Más grande que nunca. O eso quiere parecer. Según quiera ser ficción o documental. Cine al fin y al cabo. Y como el cine, no se mide en días. Este año el SEFF, en De Fan A Fan, se convierte en una película por sí mismo. Con su introducción, su nudo y su desenlace. Con sus flashbacks y sus elipsis. Con sus tópicos, sus giros inesperados, y, ¿por qué no? Sus fallos de guión e improvisaciones. Tú puedes elegir ser un simple espectador o unirte al argumento comprando tu entrada y formando parte del reparto.
3, 2, 1…
INT. SEVILLA, FESTIVAL DE CINE EUROPEO – DÍA
La ciudad está, como siemrpe, preciosa. El sol está en lo alto. La temperatura es alta para esta época del año. Noviembre dulce.
VOZ DE MI CONCIENCIA
Allá vamos.
OJO IZQUIERDO
(En voz baja a su compañero derecho)
¿Has revisado los parabrisas y desatascado las glándulas lacrimales?
OJO DERECHO
(En posición marcial)
Señor, sí, Señor. Todo listo para una semana de pantalla grande.
VOZ DE MI CONCIENCIA
Creo que es hora de presentar al protagonista de la historia.
Timothy Spall. Inglés. Estatura media. Más delgado que nunca. ¿Dónde se ha metido el enorme Mr. Turner? Lo que sí sabemos es donde se ha metido el actor británico durante todos estos años: ha estado con Tim Burton en la calle Fleet, esa donde vivía el barbero diabólico de nombre Johnny Deep; Con Ed Harris en aquella ciudad sin ley llamada Apaloosa; con el mismísimo Harry Potter, con Hamlet y escuchando el discurso de otro rey muy diferente…pero sobre todo, ha estado con Mike Leigh, el director británico que rememora el Free Cinema en cada película, llevándonos al mundo de la clase obrera británica, allí donde las vidas de la gente normal se cruzan en dramas tristes e inconfundibles. Cinco películas: La Vida es Dulce, Topsy-Turvy, Secretos y Mentiras, Todo o Nada y Mr Turner. Desde 1990 hasta el mismo 2014 decir Timothy y decir Mike es casi lo mismo.
Un actor omnipresente se merece un premio. O dos. Porque Sevilla es así de espléndida. Premio al mejor actor la pasada edición del SEFF. Este año, Premio Ciudad de Sevilla por toda una carrera y un ciclo especial para celebrarlo. El año que viene Dios dirá.
ELIPSIS: INT. CINES NERVIÓN PLAZA – NOCHE
No podía haber primer día sin Timothy, como no habrá segundo y tercero sin Spall. Todo o Nada coge la delantera inaugurando el ciclo.
VOZ DE MI CONCIENCIA
(A los ojos)
¿Ésta no al habíamos visto ya?
OJOS
(A un mismo tiempo)
Sí, pero la ocasión merece una repetición.
VOZ DE MI CONCIENCIA
Pero, ¿No nos pondremos demasiado tristes?
OJOS
Estas conciencias siempre tan sentimentales. Tú déjanos a nosotros mirar y estate calladita.
Todo o Nada (Mike Leigh, 2002). No puede ser más acertado. El director inglés es así. O te gusta o no te gusta. Hay que estar preparado para ver a gente luchadora y sufridora. Sobre todo y principalmente lo segundo.
Como es habitual, una historia principal. Alrededor y entrecruzándose, otras tantas. Personajes sin maldad pero hundidos en la miseria. Material y psicológica. No moral. La dignidad está escrita siempre en mayúsculas. El pesimismo en cursiva y en ocasiones subrayado. Poca alegría hay en un director cuya sonrisa se concentra en una sola película: Happy: Un cuento sobre la felicidad (2008). El resto, caen en el profundo agujero negro de la pena, penita, pena. La suerte es que en el fondo siempre suele encontrar algún premio, llámese Oscar, Globo de Oro, BAFTA…aunque en este caso, en lugar de llevárselo “todo” como en otras ocasiones (Secretos y Mentiras obtuvo cinco nominaciones a los Oscar, ganó un Globo de Oro, tres BAFTA, un Goya…), no se llevó “nada”. Pero la crítica le regaló su aprobación.
Timothy Spall, que es de lo que se trata, levanta un personaje complejo. Tierno, como la mayor parte de las veces (a un lado los gruñidos de Mr. Turner), pero tremendamente desesperanzado, decaído, sobrepasado por las circunstancias. He aquí una de las razones para hacerle una visita. Saldrás triste, incluso puede que algo deprimido, pero habrás visto ACTUAR a un gran actor.
(CONTINÚA)
