The Selfish Giant [Críticas SEFF 2013]

The Selfish Giant [Críticas SEFF 2013]
Y continuamos entrando de lleno en este mundo de cine independiente gracias al Festival de Cine Europeo de Sevilla, esta vez con una apuesta británica dirigida por Clio Barnard, “The Selfish Giant”. Ligeramente inspirado en el cuento de Oscar Wilde, pero dicha inspiración es tan tenue que Barnard se planteó cambiar el título del film.
“The Selfish Giant” nos cuenta la historia de Swifty y Arbor, dos arrapiezos marginados de familias desmembradas que traban amistad con Kitten, chatarrero con el que negocian para conseguir dinero (incurriendo en actos ilegales). En un momento dado Kitten comenzará a favorecer a uno de ellos, lo que hará que el otro torné más agresivo y codicioso. 
¿Para qué quieren estos dos renacuajos el dinero? Esa es la primera pregunta que nos hacemos al ver los primeros minutos del film, e incluso somos capaces de vislumbrar una respuesta, sólo están jugando, pero no tardamos mucho (casi nada) en darnos cuenta, de que ellos no buscan el dinero por codicia, buscan dinero para poder prestar una ayuda en sus casas. Para que os hagáis una idea clara, son los prototipos perfectos de pequeño pero matón y el grandullón sensiblero. 
crítica de "The Selfish Giant"
Con una narración tradicional, Clio Barnard nos trae un film donde no se nos presentará nada nuevo, ya que puede decirse que es la misma historia de siempre, pero que a la vez no nos dejará indiferentes. Cierto es que cineastas como Ken Loach llevan años produciendo películas con las mismas características (barrios oscuros y grises, ropa mohosa y roída y problemática social) sin embargo, a mi,  esta película me parece una buena apuesta aunque no sea novedosa. Durante el visionado, iremos acompañando a estos dos niños por un sinfín de momentos que nos harán emocionarnos y pasarlo verdaderamente mal. Además, me gustó especialmente su honestidad, su realismo. Existen los niños que por distintas circunstancias aprenden demasiado rápido a buscarse la vida, cuando su verdadero objetivo debería ser jugar y aprender. A muchos de estos niños, tal y como ocurre en “The Selfish Giant”, su inocencia e inexperiencia le jugarán malas pasadas. En esta película, aún siendo de ficción, se respira realismo, un realismo crudo y consecuente. 
Nos encontraremos con grandes dosis de xenofobia, Swifty es gitano y a lo largo de toda la película nos encontraremos muestras de desprecio por parte de los demás, tanto a él como a su familia. También quiero pararme para hablaros del hermano de Arbor, que es drogadicto, y aunque es un personaje secundario cuando entra en pantalla llena la imagen, colapsa nuestras mentes con su forma de actuar, sabemos que cuando aparezca todo van a ser gritos, lo que hace que el ritmo de la película varíe de una forma muy precipitada. Puede decirse que es la tormenta que llega después de la calma y que después trae calma. 
"The Selfish Giant" de Clio Barnard en el SEFF2013
Hablando ahora de un plano más técnico he de resaltar el increíble trabajo de fotografía, cada plano, por corto que sea, esta pensado al detalle, transmitiendo una belleza digna de mención. Está muy bien rodada, tanto que me sorprendió saber que el pulso era de una novata.
Y ya, y para intentar no alargarme mucho más en esta crítica, me gustaría decir que el principio puede parecer monótono y aburrido (algo que a mi no me pasó ya que disfruté de la buena interpretación de los actores y de la buena fotografía), pero que el desarrollo y los giros de trama a los que se ve sometida harán que sintamos que ha merecido la pena darle una oportunidad. Repito que no es novedosa, y que no podéis esperar de ella más de lo que ofrece, pero es una película capaz de encogernos el corazón en un segundo, merece la pena.

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