Os parecerá una tontería, pero como bloguero, paso mucho tiempo leyendo, escribiendo y viendo contenidos en diversas pantallas, y aunque es una actividad que no suele acarrear muchas dificultades, he observado que tras tanto tiempo prestando atención a algo, acabo cerrando la boca y apretando los dientes, algo que finalmente se traduce en una sensación que, diciéndolo suavemente, se asemeja a lo que sentiriamos tras habernos metido una «babucha en la boca«.
Afortunadamente hay remedios estupendo para ellos, entre los que hoy destacare las nuevas «Smint Mints», unas pastillas tres veces más grandes que las clásicas Smints (esas del anuncio «Sin Smint, no hay beso») y que me hacen recuperar de golpe el frescor en la boca sin que mis dientes se resientan, ya que incluso con su sorprendentes sabores (Peppermint, Strawberry, Spearmint y Balsámico), se trata de caramelos sin azúcar.
Así que si tienes el mismo problema que yo, o simplemente necesitas una ayuda para volver a tener el aliento fresco, no lo dudes, píllate una de esta latas de caramelos (que además están chulísimas) y presume de frescor.
