Reseña de Shin Zero: Cuando ser héroe se convierte en un trabajo precario
En De Fan a Fan nos gusta hablar de cómics que se salen de la norma y Shin Zero es uno de ellos. Llega a España de la mano de Grafito Editorial y, aunque en nuestro país lo recibimos como novedad, se trata en realidad de una serie francesa (publicada originalmente por el sello independiente Label 619) que ya cuenta con tres tomos.
Su primera entrega ya está disponible en preventa ( del 1 de octubre al 2 de noviembre de 2025), y después de leerla puedo decir que esta historia tiene algo especial: mezcla nostalgia por los héroes tipo sentai (Power Rangers, Ultraman, Kamen Rider…) con una mirada muy actual a problemas tan reales como la precariedad laboral, la gentrificación y el difícil acceso a la vivienda.
Shin Zero de Guillaume Singelin y Mathieu Bablet: Un mundo donde los héroes ya no son lo que eran
En el universo de Shin Zero, los sentai existieron de verdad y lucharon durante años contra enormes kaijus (monstruos al estilo Godzilla o los que veíamos en Pacific Rim). Pero un día, los kaijus desaparecieron. Sin enemigos que combatir, los héroes quedaron en paro… y el mito se vino abajo.

Ahora, ser héroe es casi un trabajo temporal: hay una app con la que los nuevos aspirantes aceptan “misiones” como si fueran repartidores o conductores de VTC. La idea es tan simple como demoledora: el heroísmo también se ha uberizado.
En este contexto seguimos a un grupo de chavales que intentan salir adelante: Warren, Héloïse, Nikki, Satoshi y Sofía. Cada uno arrastra sus propios problemas y busca hacerse un hueco en un mundo que ya no cree en salvadores. Entre alquileres imposibles, trabajos mal pagados y un futuro incierto, su vida se parece demasiado a la de muchos jóvenes de hoy.
Shin Zero es visualmente llamativo y con mucho trasfondo social
El dibujo de Guillaume Singelin entra por los ojos. La obra es en blanco y negro, pero usa toques de color solo para los trajes de los héroes, logrando que cada aparición heroica destaque sobre la rutina gris de su día a día.
Yo ya había leído a Singelin en trabajos como Frontier, donde su trazo era más caricaturesco y desenfadado; aquí, sin embargo, se muestra más maduro y contenido, con un enfoque urbano que encaja perfectamente con la idea de héroes precarios y un mundo que ha perdido la épica.
El diseño mezcla el look clásico de los sentai con detalles urbanos y streetwear, algo que ya ha enamorado a fans en foros y redes. Es un cómic que no necesita explosiones de color para atraparte; su fuerza está en la composición, el detalle y el contraste.
Por su parte, el guion de Mathieu Bablet (Shangri-La, Carbon & Silicon) sabe equilibrar dos capas: la historia social —jóvenes precarios intentando sobrevivir— y el misterio de qué pasó con los kaijus y el antiguo sistema heroico. El resultado engancha porque combina acción con reflexión sin volverse denso.
Lo que me ha parecido este primer tomo de Shin Zero
Confieso que no he conectado del todo con los protagonistas (probablemente por una cuestión generacional), pero sí con sus problemas: alquileres imposibles, trabajos inestables, falta de oportunidades… Eso hace que la lectura tenga un toque muy actual.
El ritmo es bueno, alternando escenas cotidianas con momentos de acción y dejando varias incógnitas abiertas que invitan a seguir con la serie. Es cierto que algunos personajes todavía se sienten algo esquemáticos y que el tomo funciona más como presentación que como clímax, pero te deja con ganas de saber qué pasará después.

Conclusión: merece la pena darle una oportunidad
Shin Zero es ideal si te atraen los héroes tokusatsu, la ciencia ficción con crítica social o simplemente buscas un cómic diferente que hable de la realidad de hoy desde un punto de vista original.
La uberización del heroísmo es un concepto potente y muy bien aprovechado, el dibujo es un lujo y el misterio que rodea a los kaijus promete crecer en los siguientes tomos.
Si tuviera que darle una nota, este primer volumen sería un 7,5/10: sólido, interesante y con mucho potencial para ir a más.
📚 Disponible en España gracias a Grafito Editorial.
Si te gusta descubrir cómics con propuestas distintas y con algo que decir, échale un ojo a Shin Zero. Probablemente te sorprenda.
