Crónica de FIMUCITÉ 2014: El Festival de Música de Cine de Tenerife

El Festival de Música de Cine de Tenerife (FIMUCITÉ), no sólo ha logrado arrancar y sostenerse, en unos años especialmente nefastos para la cultura en general en nuestro país (y en las Islas Canarias en particular) sino que, transcendiendo de ser uno de los actos culturales más esperados en la agenda de “La Isla amable”, ha logrado erigirse como un baluarte, un referente del maravilloso universo de la música del cine. Fimucité es uno de los certámenes de cine de referencia internacional.

El festival contiene tres apartados: Proyecciones Cinematográficas, con una cuidada programación de documentales, cortometrajes y largometrajes, cuyas bandas sonoras entran en competición; Talleres para Compositores, con la posibilidad, para los asistentes, de recibir clases magistrales de músicos de prestigio; y Conciertos, en especial los celebrados en el Auditorio Adán Martín de la capital tinerfeña, donde La Orquesta sinfónica de Tenerife (OST), que recientemente asumió el encargo de grabar la banda sonora compuesta por el australiano Johnny Klimek para la película 6 Miranda Drive dirigida por el también australiano Gregg McLean, y El Tenerife Film Choir, bajo la dirección del maestro Diego Navarro y de los compositores invitados, con el apoyo de artistas de reconocida prensa a nivel mundial, deleitan a los presentes con maravillosas veladas musicales. Ocho han sido ya los años que el festival lleva sorprendiéndonos y emocionándonos a los aficionados que acudimos una y otra vez y que damos por consolidado en nuestro suelo tal festín de acordes y notas cinéfilas. Músicos como Mychael Danna, Marco Beltrami, David Arnold, Patrick Doyle, Stephen Warbeck o los españoles Alfonso de Villalonga y Roque Baños, han pasado por Tenerife, dejando una enorme huella en los espacios armónicos del Fimucité.
El desarrollo de Fimucité 2014, en su octava edición, que ha tenido lugar entre los días 4 y 12 de julio, ha demostrado que el certamen goza de una salud envidiable. Hemos podido observar como la prestigiosa web score magazine, que se autoproclaman como la web más extensa de música de cine en castellano, para su décima entrega de premios, ha depositado la confianza en el Fimucité. La noche del viernes se entregaron dos galardones. El de mejor banda sonora nacional recayó en el compositor Víctor Reyes, por su hermaniana partitura para la película Gran Piano (España, 2013), de Eugenio Mira. El premio al mejor compositor español, o afincado en España, fue para al compositor de origen francés Pascal Gaigne, que dedicó su premio a la Orquesta Sinfónica de Tenerife, porque sin los músicos que materializan las ideas de los creadores, “no somos nada”.
Comenzando por el apartado de las proyecciones, en clara armonía y complicidad con la Filmoteca Canaria, cuya sede, desaparecidos los cines Renoir-Price de nuestra capital, radica actualmente en el Espacio Cultural Aguere, en la ciudad Universitaria de La Laguna, la programación arrancó una retrospectiva de seis películas que cuentan con la banda sonora del maestro Don Antón García Abril, quien estuvo presente en el Festival haciendo gala de sus sabiduría y buen humor. El ciclo se inició, en clara avanzadilla, desde el 12 de junio y culmina el jueves 17 de julio. Durante todos los jueves entre ambas fechas, se han podido visionar una película impregnada de los acordes compuestos por el maestro García Abril. Así, el Crimen de Cuenca (España, 1979) y Gary Cooper que estás en los cielos (España, 1981), ambas de Pilar Miró o Los Santos Inocentes (España, 1984), de Mario Camus, han podido verse en las referidas salas laguneras.

Durante la semana del festival, el TEA (Tenerife Espacio de las Artes), acogió el grueso del variado menú cinematográfico, que incluyó un mini-ciclo de tres películas producidas por la mayor industria del cine mundial de cine, Bollywood, entre ellas una adaptación de la obra universal de William Shakespeare Romeo y Julieta titulada Goliyon Ki Rasleela Ram-Leela (India, 2013), Dirigida por Sanjay Leela Bhansali. La programación incluyó varios formatos audiovisuales. En el terreno del documental destacaron varias propuestas. Un recorrido por el cine de terror español nos lo proponía Zarpazos, un viaje por el Spanish Horror (España, 2014), dirigido por Víctor Matellano; una crónica periodística sobre el magnicidio de Dallas de 1963, narrado exclusivamente a través de la información recabada y ofrecida aquél día por los diferentes medios, The Assassination of President Kennedy (EE UU, 2013), o un profundo homenaje a la carrera del maestro García Abril, Antón García Abril… el hombre y la música, de Laura Sipán, entre otros muchos. El cortometraje tuvo amplia representación, con predominio claro del producido en España. Así, se pudieron ver cortos como Decrescendo (España, 2013), dirigido por Roberto Salvador, Cuarenta y uno (41) (España, 2014), dirigido por el actor canario José Luis de Madariaga, o Mudanza (España, 2013), de Marta Parreño Gala. En el apartado de Largometrajes de Ficción, la sala de cine del TEA, ofreció, entre otros, los filmes Las Cartas de Malex (España, 2014), de Carlos Reyes Lima, o Wax (España, 2014), de Víctor Matellano.

Elliot Goldenthal, Paul William y Garcia Abril

Los trabajos ganadores de los premios Alex North del Fimucité 2014, fueron cuatro. El documental de corte histórico Entre dos mundos: La historia de Gonzalo Guerrero (México-España, 2012), de Fernando González Sitges, acerca del soldado español mencionado en el título, náufrago en la península del Yucatán, e integrado en la civilización Maya, en los tiempos de Hernán Cortés. Imágenes de ficción y narración en primera persona, cuyo peso recae en la poderosa y carismática voz de Ramón Langa, se alternan con pareceres de expertos (arqueólogos, historiadores, etc) de España y México. Se aportan los diferentes puntos de vista, según los distintos cronistas de la época. La banda sonora, compuesta por Santi Vega, se mueve principalmente entre los coros (donde destaca la voz masculina desgarrada al inicio y final del filme) y la percusión (indisoluble en el cine al mestizaje cultural). El correctísimo trabajo de Vega, se hizo con el galardón a la mejor banda sonora en su categoría.

El cortometraje Shalom Kabul (Reino Unido, 2013), dirigido por Jack Jewers fue premiado por el soporte musical al mejor cortometraje. Un estupendo trabajo, sobre la absurda rivalidad existente entre los dos únicos integrantes de la comunidad judía en territorio talibán, concretamente en la capital de Afganistán, en 1999. La banda sonora de Debbie Wiseman, cuenta con unos emotivos solos de violín (el referente es sin duda la memorable banda sonora de John Williams para el magistral filme de Steven Spielberg sobre el Holocausto Judío) y de flauta étnica,. Dos instrumentos que contextualizan perfectamente la trama. El rincón de la ciudad de Kabul en que transcurre el cortometraje, fue meticulosamente reproducido en los famosos estudios Shepperton, de Inglaterra.

El largometraje Meetings with a Young Poet (Canadá, 2012), de Rudy Barichello, narra la relación personal y epistolar de un joven Paul Susser con el veterano escritor, poeta y dramaturgo, el irlandés Samuel Beckett (del que el excelente actor canadiense Stephen McHattie, muy bien caracterizado, realiza una estupenda composición). El film cruza esa narración (poblada de encuentros en diferentes años, sobre todo en un modesto café) con la relación de Susser con la actriz Carole Thomas (excelente como siempre la actriz portuguesa María de Medeiros), que desea interpretar el papel principal de la obra teatral de Beckett, de un solo acto y para un solo actor, La última cinta de Krapp.

Finalmente, el premio a la mejor canción del certamen recayó en Subhanallah, de la película Yeh Jawaani Hai Deewani (India, 2013), de Ayan Mukherjee.
El encuentro con el músico Paul Williams el sábado 12 de julio, permitió revisar en pantalla grande la obra maestra de Brian de Palma, El Fantasma del Paraíso (Phantom of the Paradise, USA, 1974), variante en clave musical de la obra, literaria y cinematográfica, El Fantasma de la Ópera, trufada con numerosos ingredientes de Fausto, la inmortal obra del escritor alemán Johan Wolfgang Von Goethe.
Los Talleres Musicales en la edición de 2014, con el título Workshop: Legado y Modernidad de la Música para Televisión, albergaron las tardes del 10 al 12 de julio unas jornadas auspiciadas por el referenciado (y reverenciado) maestro don Antón García Abril, y los compositores españoles Víctor Reyes y Pascal Gaigne, así como los invitados Lee Holdridge, Trevor Morris o Joseph LoDuca, o el mencionado Paul Williams. La idea, tal y como puede leerse en la web del Festival es ofrecer “… una oportunidad única para acercarse a las características específicas de la composición para la televisión, así como los entresijos y evolución de la pequeña pantalla”.
David Navarro dirigiendo

En el apartado de Los Conciertos, sin duda las actividades del certamen más esperadas por los cinéfilos, el programa arrancó el sábado 5 de Julio en el Auditorio Infanta Leonor de Los Cristianos, al sur de la isla. Al frente del espectáculo se erigieron La Big Band de Canarias, con el saxofonista tinerfeño Kike Perdomo, que contaron con la inestimable ayuda de la contundente voz de Esther Ovejero y la cautivadora flauta de la artista de reconocido prestigio internacional, Sara Andon. Bajo el título genérico Film Noir, con un claro predominio del Jazz, ofrecieron un selecto repertorio con algunas de las composiciones clásicas que han marcado la evolución del género, entre las que destacaron varias piezas inmortales de artistas como Henry Mancini, de quien se interpretó la banda sonora de la obra maestra de Orson Welles Sed de Mal (Touch of Evil, USA, 1958), piedra angular (música y película) en la dinámica del género; Elmer Bernstein, de quien destacaron los temas de El Hombre del Brazo de Oro (The Man with the Golden Arm, USA, 195), de Otto Preminger, o de la obra maestra Chantaje en Broadway (The Sweet Smell of Success, USA, 196), de Alexander Mckendrick; Leonard Bernstein, compositor de la excelente banda sonora de la película de Elia Kazan La Ley del Silencio (On The Waterfront, USA, 1954). Todo ello junto a piezas más contemporáneas como el hermosísimo Love theme de Vangelis para Blade Runner (USA, 1982), el clásico del británico Ridley Scott.

El domingo 6 de junio, The Pop Culture Band, encabezada por el guitarrista Ikay Ledesma, se hicieron con el público asistente, en los dos pases del concierto Back to the 80’s. Como su propio nombre indica, se realizó un nostálgico y dinámico recorrido musical a esa década prodigiosa. Éxitos como The Heat is on, escrito por Glenn Frey para la magnífica banda sonora de la primera entrega de Superdetective en Hollywood (Beverly Hills Cop, USA, 1984), de Martin Brest, hasta el tema principal de Los Cazafantasmas (Ghostbusters, USA, 1984), de Ivan Reitman, pasando por dos fantásticos remix, uno acerca de los éxitos del grupo Queen para las películas Highlanders y Flash Gordon, ejecutado estupendamente por Marc Quee, y otro que versó en el álbum Pink Floyd’s The Wall, convertido en película musical por el realizador británico Alan Parker. Salió al escenario Rafa Saavedra, que ha interpretado en repetidas ocasiones la obra de Pink Floyd al completo. El tablado capitalino estuvo literalmente invadido por acordes de temazos de las bandas sonoras de títulos tan emblemáticos de la década como Top Gun, Flashdance, Dirty Dancing, Fama, Oficial y Caballero o The Blue Brothers, que sonaron maravillosamente. El público, entregado a una banda que conquistó en las dos sesiones, se levantó y bailó al ritmo de canciones emblemáticas, pertenecientes a películas no menos significativas, surgidas en unos años donde quien escribe estas líneas y mi generación, comenzamos a ir al cine con asiduidad y fuera del manto protector de nuestros progenitores. El acto, marcado por la compenetración de la banda, así como de los cantantes (estupendas las intervenciones de Esther Ovejero, Lorena García o Fran León, entre otros) y los bailarines, que contextualizaban la canción con las imágenes reconocibles de los distintos filmes, permitió al maestro Diego Navarro comparecer con una guitarra eléctrica y ejecutar los compases de The Power of love, el pegadizo tema de Huey Lewis and the News para la banda sonora de Regreso al futuro (Back to the future, USA, 1985), de Robert Zemeckis. Se anunció por parte de Navarro, al final del concierto, el proyecto de continuar con la banda de gira, llevando el Back to the 80’s por la geografía nacional… y hasta donde llegue. Todo un viaje en el tiempo hacia unos años irrepetibles, del que personalmente extrañé alguna canción de la mítica película de Walter Hill, Calles de fuego (Streets of fire, USA, 1984).

El emblemático teatro capitalino, acogió el jueves 10 de julio a partir de las 20.30 horas, a la Banda Sinfónica del Conservatorio Profesional de Música de Santa Cruz de Tenerife, dirigida por Benigno Cedrés, que, bajo el título Niños y Héroes, acometieron las sintonías de series de televisión como McGyver, el show de los Teleñecos, o series de animación como el Inspector Gadget, Tom y Jerry, Los Picapiedra, o La Pantera Rosa y temas de cine de superhéroes, con interpretación de las bandas sonoras de éxitos recientes como Spider Man, Los Increíbles o El Hombre de Acero.
El Auditorio Adam Martín de Santa Cruz de Tenerife, acogió los días 11 y 12, los pesos pesados del Festival. La Gran Gala de la Televisión y El Señor de la Noche: Sinfonía de Gotham.
Tina Guo interpretando una de las piezas que homenajean a Batman por su 75 aniversario

El viernes 11, tras la entrega de los premios de la web Score Magazine antes mencionados, comenzó un maravilloso concierto, que se estructuró de la siguiente forma. La primera parte comenzó con la interpretación, por parte de la Orquesta Sinfónica de Tenerife, dirigida por Diego Navarro, de temas musicales de los premiados por la referenciada Web. La Hitchconiana banda sonora de Gran Piano, de Víctor Reyes, para la cual se contó con la pianista inglesa Sophia Unsworth, fue seguida por temas de Pascal Gaigne, destacando la impecable fusión de coros y orquesta para el documental histórico de 2011, La Chanson de Roland, que contiene toda una banda sonora a reivindicar, rica en matices y variedades.

A continuación Diego Navarro cedió la batuta al maestro Lee Holdridge, veterano compositor y músico, cuya carrera de más de treinta años abarca cine, televisión y musicales, abordó con sabiduría y liderazgo, la dirección de nuestra orquesta para acometer grandes clásicos de la televisión. Así, títulos míticos como la serie Al Este del Edén (banda sonora creada por el propio Holdridge), El Pájaro Espino, de Henri Mancini, Norte y Sur, de Bill Conti o El Equipo A, de Mike Post y Pete Carpenter, se fueron sucediendo de modo muy entusiasta. Junto a estas series ya clásicas de la pequeña pantalla, se coló la suite urdida por Federico Jusid para la serie creada por RTVE, Isabel, sobre el reinado de Isabel I de Castilla. Una banda sonora que navega equilibradamente entre lo épico y lo íntimo. Toda una joya. A Holdridge más de una vez se le escaparon razonables gestos de satisfacción al comprobar la eficacia de la orquesta que dirigía y la sinergia que reinaba en el escenario.

El segmento dedicado a la obra del maestro Antón García Abril puso el broche a la primera parte del concierto. Un recorrido muy emotivo, pues, al escucharse una selección de temas (uno de ellos con un exquisito uso del arpa) de El Hombre y la tierra, la maravillosa serie documental de Félix Rodríguez de la Fuente, o de series televisivas como Fortunata y Jacinta (para la que se contó de nuevo con la pianista Sophia Unsworth) y Anillos de Oro, al público presente, en pie, se nos escapó una ovación multitudinaria, que emocionó al compositor aragonés. Un sentido homenaje a toda una vida dedicada a la música.
En la segunda parte del concierto, la batuta se la repartieron tres compositores invitados al certamen. El mencionado Holdridge, volvió a dirigir, aparte de otros temas, dos piezas suyas para televisión. El Love theme de La Bella y La Bestia, serie de televisión protagonizada por Linda Hamilton y Ron Perlman, ambientada en el Nueva York actual y la fantasía para flauta y orquesta de Las Brumas de Avalon (The Mists of Avalon, USA, 2001), sobre la novela de Marion Zimmer Bradley, que aborda las leyendas artúricas desde el punto de vista de las mujeres en la vida del Rey Arturo. Una suite de generosa duración para el precioso tema compuesto por Holdridge. Trevor Morris ejecutó maravillosamente su propia composición para la serie ideada por Neil Jordan, Los Borgia. El Tenerife Film Choir lideró el impresionante segmento musical, que resonó maravillosamente, bajo la precisa batuta de Morris, autor igualmente de la banda sonora de Los Tudor (ejecutada esa noche por Holdridge) y Los Vikingos, series ambas auspiciadas por el guionista británico Michael Hirst. El tercer compositor invitado, Joseph LoDuca, el autor de la trilogía Evil Dead de Sam Raimi, acometió la dirección de sus bandas sonoras para las series Xena, toda una maravilla, una grata sorpresa, ejecutada con mucha pasión. Fue necesaria la conjunción del coro, la cuerda y el viento de la orquesta sinfónica, el soporte de la maestra de coro Cristina Farrais, la sugerente flauta de Sara Andon y la solemne Gaita escocesa. Una auténtica gozada. LoDuca brindó su segura mano al abordaje de la banda sonora compuesta por él, para la suite de la infumable serie Spartacus, mezcla deleznable de las memorables 300 (USA, 2007), de Zack Snyder y Gladiator (USA, 2000), de Ridley Scott, pero sin el menor gusto, ni mesura. Precioso el trabajo de LoDuca para esta serie, aunque deudor de la partitura y sonidos creados para la película de Scott. LoDuca repite la fórmula de la voz femenina desgarrada, a las maneras de la voz de la neozelandesa Lisa Gerrard para el mencionado film protagonizado por Russell Crowe. Dos suites generosas para sendas partituras de Loduca, cuya espléndida sonoridad fue maravillosamente dirigida por su creador.
Instantánea del final del Concierto dedicado a las series de televisión

Holdridge dirigió el coro y la orquesta en piezas como la canción de apertura de la serie Luz de Luna (para el que se contó con la voz de Fran León), la sinfonía de Downton Abbey, o una suite que abarcó tres temas del compositor Sean Callery, Los Kennedy, Elementary o 24: Vive otro día (Callery estuvo en la primera entrega del Fimucité y su concierto en el Teatro Guimerá de esta capital sobre la serie 24, figura entre los extras de la edición en dvd de la séptima temporada de la serie). Sin embargo, la ejecución del tema central de Los Tudor (que curiosamente no acometió su compositor, el también invitado Trevor Morris) y de la miniserie Hermanos de sangre, no emocionaron, no terminaron de conmover, carecieron del calado de The Pacific, por ejemplo, cuyo main theme fue maravillosamente ejecutado, con una precisión milimétrica. La propina de la gala, vino con el tema central, compuesto por el músico de origen argentino afincado en Hollywood, Lalo Schifrin, de la mítica serie de televisión Hawai 5-0. Sin duda un inesperado pero atractivo remate a una noche un poco larga, pero decididamente fructífera.
Como suele ocurrir en el Fimucité, lo mejor estaba aún por llegar. El auténtico canto de cisne del festival, tuvo lugar el sábado 12 de julio a partir de las 20.00 horas. Con ocasión al 75 aniversario del personaje creado por Bob Kane, se programó el concierto titulado El Señor de La Noche: Sinfonía de Gotham. Un majestuoso nombre para no menos grandilocuente reto: el homenaje musical más completo jamás realizado al héroe alado. El recorrido comprende la serie de televisión de los años 60, con partitura escrita por Neil Hefti, hasta la memorable banda sonora de Hans Zimmer (con el apoyo importante de James Newton Howard) para la trilogía del Caballero Oscuro, de Christopher Nolan, pasando por las aportaciones de Danny Elfman para los dos films de Tim Burton, de Elliot Goldenthal para los dos desafortunados filmes de Joel Schumacher, o la música de película de Animación Batman, the Mask of the Phantasm (USA, 1993), dirigida por Bruce Timm y Eric Radomski, prolongación de Batman, La serie Animada. La banda sonora original de ésta última fue compuesta por la californiana Shirley Walker, que fuera colaboradora de Elfman, fallecida en noviembre de 2006.
Los temas de Batman (USA, 1989) y Batman Returns (USA, 1992), sin duda brillaron a gran altura. La fanfarria creada por Elfman, el hermoso waltz para el baile del Joker con la periodista Vicky Vale o el tema que acompaña la andadura de Oswald Cobblepot, alias, el Pingüino, brillaron a la altura y nivel esperados. El mal sabor de boca que dejaron los dos deficitarios largometrajes dirigidos por Joel Schumacher, Batman Forever (USA, 1995) y Batman y Robin (USA, 1997), sin duda habían eclipsado el trabajo de un compositor de la talla y el nivel de Elliot Goldenthal. Un músico de una trayectoria apasionante, que ha trabajado con directores del calibre de Michael Mann, Neil Jordan o Julie Taymor (su pareja en la vida real). El compositor nacido en Brooklyn, antes de acometer su trabajo en la saga de Batman, había acogido con mucha ilusión, otra franquicia, la de Alien, para la película Alien 3 (USA, 1993), de David Fincher. Goldenthal creó un score memorable que se mimetiza con las intenciones visuales de constituir un punto de ruptura con las anteriores aportaciones de la saga. En la tercera edición del Fimucité pudimos disfrutar de La Sinfonía Biomecánica, que fusionaba piezas musicales de cada una de las películas de la saga del 8º pasajero.
Los maravillosos acordes de las partituras de Goldenthal, sorprendieron por su riqueza musical (una auténtica pesadilla para los violines, como él mismo ironizó en la presentación). El auditorio en peso se levantó a aplaudir. Una vez que Diego Navarro lo buscó con la mirada entre el público y le pidió que se levantara, el público, se volcó en aplaudir el meritorio trabajo de Goldenthal, unas partituras definitivamente indignas para las películas de Schumacher sobre el héroe enmascarado. El autor, que demostró una personalidad sencilla y accesible, fotografiándose al final pacientemente con todos los fans, agradeció los aplausos de un modo humilde y emotivo.

Manuel García de Mesa y Elliot Goldenthal
Un servidor (Manuel García de Mesa) y Elliot  Goldenthal

La última parte del concierto, se dedicó a las aportaciones del realizador Christopher Nolan sobre el personaje: su trilogía sobre El Caballero Oscuro. Para la ejecución de esta parte del concierto, acudió al escenario un trío excepcional. La violoncelista Tina Guo, con su peculiar cello eléctrico desprovisto de caja de resonancia y con sólo cuatro cuerdas, cuyo personal sonido ha prestado, por ejemplo, para la banda sonora de la serie de HBO, Juego de Tronos. El sonido de la virtuosa Guo, se mostró particularmente apropiado para la banda sonora de El caballero Oscuro (Dark Knight, USA, 2009) y en particular para esos acordes desquiciados que presiden la perturbada andadura del villano Joker. En ese sentido, fueron sobrecogedoras Why so serious?, o The Joker. La voz desgarrada de la cantante y arreglista nacida en Mongolia, Uyanga, destacó poderosamente en The Dark Knight suite. Su voz penetra en el subconsciente y se fusiona maravillosamente con la variedad de estilos que co-habitaban en el ecosistema instalado en el escenario. La mencionada suite comenzó con el sonido de aleteo de murciélago, proporcionado por el tercero de los invitados, el programador y teclista Ciprian Costin, especialista en la fusión de melodías cinematográficas con efectos de sonido, particularmente centrado en la música de Hans Zimmer (quien personalmente otorgó el visto bueno a los arreglos para las piezas que se escucharon en la gala de clausura). El sonido del aleteo, se prolongó casi toda la sesión, sostenido por unos violines en estado de gracia. La orquesta sinfónica en peso se volcó en la interpretación de Molossus, el intenso tema compuesto por Zimmer para Batman Begins, una banda sonora que se debate entre lo íntimo y lo espectacular en adecuada proporción. El Tenerife film Choir, mostró su calidad inmensa en el tema Childhood Memories, de la banda sonora del tercer episodio, Dark Knight Rises, otro festín de sensaciones, que propone un viaje al interior del personaje, en términos similares a la primera entrega de la trilogía.

Hans Zimmer, a quien Christopher Nolan ha definido como el sonido de la música del cine actual, compuso unas bandas sonoras memorables (completadas por aportaciones de James Newton Howard para las dos primeras), que contribuyen de manera notoria, a la eficacia del tono marcadamente introspectivo, existencialista, melancólico, solemne y, ocasional y oportunamente grandilocuente, de la puesta en escena de realizador británico para esta apasionante trilogía, lo mejor que se ha filmado jamás sobre un superhéroe, para quien suscribe la presente reseña.
Un gran logro, en definitiva, para el maestro Diego Navarro, autor de bandas sonoras como La Puerta del Tiempo (España, 2002), película de animación de Pedro Delgado, con diseños de Antonio Mingote, Óscar, una Pasión surrealista (España, 2008), de Lucas Fernández, sobre el pintor tinerfeño Óscar Domínguez, interpretado por el portugués Joaquín de Almeida, o su debut en EEUU, Mimesis, Night of the living dead (USA, 2011), de Douglas Schulze. Navarro ha traído una sonoridad muy personal a nuestras tierras, con la complicidad del productor Pedro Mérida, cinéfilo sin redención posible, de Ana Molowny, cada año más atinada en sus presentaciones de los conciertos, o de Manuel Díaz Noda y Sagri Hernández, en las actividades paralelas, cuidadosamente seleccionadas. Como reza el slogan para el festival de este año “Es tiempo de Héroes”. 

Fimucité 8 ha sido una gesta heroica… en el sentido más homérico de la palabra.

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