El 3 de julio de 2015 llega a las salas de cine españolas “Asesinos Inocentes”, la opera prima cinematográfica de Gonzalo Bendala, un realizador de orígenes sevillanos que hasta la fecha había estado trabajando en cortometrajes con estupendos resultados.
Protagonizada por Maxi Iglesias (Física y Química), Miguel Ángel Solá (Fausto 5.0), Luis Fernández (Los Protegidos), Aura Garrido (El Ministerio del Tiempo), Javier Hernández (El Barco) y Alvar Godejuela (El Extraño Anfitrión), el film nos cuenta como un profesor de psicología abrumado por la culpa e incapaz de suicidarse pide ayuda a un alumno para que este acabe con su sufrimiento.
Basada de forma libre en un caso ocurrido en los años treinta al que se le dio el nombre del “asesinato más desastroso de la historia”, la obra de Bendala conjuga acción, suspense y humor negro en un film muy correcto del que solo chirria el final, el cual, pese a cerrar todas las tramas, me resulta apresurado y demasiado orientado a conseguir la felicidad “de los buenos”, algo que me descuadra en un film donde la inocencia esta puesta en entredicho durante casi todo el metraje.
Para ser la primera puesta en largo de
Gonzalo Bendala, he de decir que el resultado es más que solvente, y si bien es cierto que estamos ante un film sencillo,
“Asesinos Inocentes” muestra al mundo el prometedor trabajo de un realizador andaluz al que le deseamos muchos éxitos.
|
El reparto principal de “Asesinos Inocentes“ |
Tanto la composición visual de la obra (rodada completamente en Andalucía) como las interpretaciones del equipo actoral me han parecido más que correctas, y aunque el hecho de que los protagonistas sean jóvenes actores provenientes de trabajos televisivos (por mucho que hayan hecho otros trabajos, siempre se les recordará por sus primeras obras) prominentemente destinados a un público adolescente, no debemos echarnos para atrás a la hora de decidirnos por ella, ya que pese a lo que pueda parecer, tanto Maxi Iglesias, como Luis Fernández (que aquí se aleja de su registro de “El Culebra”, algo en lo que quizás deba trabajar en la vida real) y el resto de sus compañeros hacen un estupendo ejercicio interpretativo, dotando a sus personajes de matices muy diferentes a los vistos hasta ahora.
Y es que a diferencia de otros filmes en los que Maxi Iglesias interpreta al típico chaval guapete y triunfador, aquí lo vemos como un tipo que por motivos económicos ha tenido que agudizar su ingenio, y que aunque tiene momentos en los que nos puede caer mal debido al comportamiento que muestra respecto a sus compañero (hay escenas en la que saca un lado de trápala increíble), finalmente consigue que empaticemos con él .
El personaje de Luis Fernández, que tiene los mismos orígenes humildes que el de Iglesias, resulta especialmente curioso, ya que incluso presentándose inicialmente como el típico “niñatillo ligón”, resulta aportar nervios de acero y sentido común a un grupo de amigos en el que también tenemos a un chaval un tanto cobarde y torpón que sirve de contrapunto semi-cómico, como a otro frio y calculador (que merecía su matrícula de honor) del que siempre se puede esperar una puñalada trapera.
Fotografías de la presentación de Asesinos Inocentes en Sevilla tomadas por un servidor (@jojugharo)
Evidentemente, y por la tablas que tiene, Miguel Ángel Solá es el que aporta mejor nivel interpretativo dando vida a un profesor que carga con una culpa enorme, siendo quizás el personaje de Aura Garrido el más sencillo y el que menos peso tiene en la obra.
Como digo,
“Asesinos Inocentes” me ha parecido un buen thriller que sigue en la línea de otros productos españoles de este género, el cual, pese a que en taquilla no funciona tan bien como las comedias patrias, está dejándonos en cartelera y en formatos domésticos productos tan interesantes como
“La Isla Mínima”, “El Niño” o la menos conocida
“Tres 60”. Por lo tanto, y pese a que vuelvo a incidir en que el final no me ha gustado demasiado, creo que es una estupenda opción tanto para un público joven (ese que consume el videojuego
“Assassin´s Creed”, cuyo título
coincide sospechosamente en diseño con el de esta película y que pese a las negativas del equipo, creo que resulta un guiño simpático) como para uno adulto que sea poco exigente a la hora de atar cabos
.