En Casa: una antología de HBO [CRÍTICA]
El confinamiento debido a la pandemia coronavírica sin duda va a traer ríos de tinta durante los próximos años; y también muchas películas y series inspiradas en dichos acontecimientos.
La plataforma HBO, asociada a la productora de Rodrigo Sorogoyen, estrena “En Casa”, un producto nacido en estos meses de encierro. Al parecer se han seguido escrupulosamente las reglas sanitarias y no ha habido grandes equipos de rodaje implicados en la realización del proyecto. Solo una cámara de móvil, unos pocos accesorios añadidos, y unos directores encerrados con los actores en el lugar de rodaje que han dado a luz a esta antología de relatos titulada “En Casa”. Cinco episodios que componen un pequeño retrato de la realidad de la pandemia vivida en nuestro país. Cinco historias que se mueven por diversos géneros y estilos narrativos. Normalmente podríamos hablar de ella como una miniserie y ya está. Pero lo cierto es que “En Casa” se mueve a caballo entre el cine, la miniserie, el documental y el falso documental. Es un híbrido estupendo, dinámico y que se disfruta en un breve espacio de tiempo.
La presentación de la serie en la plataforma no deja lugar a dudas de lo que vamos a ver. Un portero automático con diferentes botones, y cada uno de ellos, tiene un nombre. El espectador va a adentrarse en un edificio de viviendas en el que, cada piso, compone un pequeño universo distinto. En el primer piso, encontramos lo que plantea Rodrigo Sorogoyen (El Reino, Que Dios nos Perdone), la historia de una pareja que, aparentemente, tiene una convivencia normal. Pero pronto descubrimos que Sara (Marta Nieto), experimenta una especie de desdoblamiento de personalidad cada vez que sale a comprar al exterior. Lo descubrimos al mismo tiempo que su novio, pues la cámara adopta en todo momento la perspectiva del hombre que observa con extrañeza a la mujer con la que vive, siempre con la sensación de que “sale Sara, y vuelve una Sara totalmente distinta”. ¿Será verdad que hay diferentes Saras que se van intercambiando? Una historia en la que el director propone a los espectadores la posibilidad de que nunca llegamos a conocer realmente a la persona con la que vivimos.
En Casa: una antología de HBO sobre la vida en el confimaniento por COVID19 |
Pasamos después al relato propuesto por Elena Martín, la convivencia en una comuna con diferentes parejas, las dificultades que ello conlleva; el aburrimiento, el desempleo, la vida vacía de horizonte, que lleva por título “Mira este video de gatitos”. Los gatos, efectivamente, son el eje central de este corto. Porque aquí ya entramos en un terreno diferente. Sorogoyen antes planteaba un relato de ficción pura que tiene su base en un contexto real. Pero aquí la serie se sumerge directamente en el documental, ya que cada “set piece” funciona como una fotografía de ese grupo de chicos del que apenas sabemos nada salvo que son artistas desfondados, como muchos otros del mundo de la cultura que se habrán quedado en el limbo durante este período de encierro. Los dos gatos son los observadores, y sufrientes animales, que llevan a los ojos del espectador lo que viven estos chicos, confinados en una fría nave industrial, con los ecos de los aplausos de fondo.
En el tercer piso, vive Leticia Dolera, una directora de cine, guionista, que sufre el confinamiento de una forma diferente. Este período de encierro la sirve para comprender una parte de sí misma que no entendía, o que tenía escondida en su subconsciente. Una naturaleza animal que la lleva a escribir un relato titulado “Mi Jaula”, donde la protagonista se llama igual que ella y hace lo mismo que ella. Se pregunta, básicamente, qué está haciendo con su vida.
Aquí, se señala un punto y aparte en el relato, cambiando el objetivo de la narración. La directora nos introduce en un particular universo interior muy interesante, pero al mismo tiempo acaba cayendo en un tropo político que va a marcar el resto de las narraciones de la miniserie; y es que no puede evitar decir que su jaula personal es la relación tóxica que mantiene con su pareja. De nuevo el cliché, de nuevo, cogiendo una historia prometedora a nivel creativo que incluso podría servir de homenaje a películas como “la mujer pantera”, para caer en lo más evidente.
Leticia Dolera protagoniza y dirige su episodio de “En Casa” |
Hablando de política, y de poesía, y de contradicción. Porque estos elementos están en “Viaje alrededor de mi habitación”, el cuarto relato dirigido por Carlos Marqués-Marcet. Narrada con voz en off, relata la historia de una artista confinada en su piso, que nos describe la monotonía de sus días y realiza una sucinta crítica con esa manía tan actual de “poetizarlo todo”. Para luego llegar y hacer exactamente lo contrario. Porque este episodio es un totum revolutum de conceptos, de imágenes, de cosas entrelazadas que no se sabe muy bien a qué viene. Puede pensarse que efectivamente esto es lo que se quiere criticar, teniendo como base el álbum de fotos de Instagram, un cajón desastre de fotos con diferentes sentidos y significados. Como ejemplo, la foto de un limón y la protagonista dice: “Mi limonero hace limones, ya está”. Pero entonces ¿A qué vienen las proclamas acerca de la saturación de la luz relacionada con la saturación pulmonar de los enfermos del virus, cuando son conceptos totalmente diferentes? ¿O todo este episodio sirve en el fondo, de nuevo, para lanzar la idea de que una mujer puede ser autosuficiente? Realmente, el cajón de sastre de Instagram no ayuda a la creación artística.
Y finalizamos el recorrido por este particular edificio que nos ofrece “En Casa” con el relato de Paula Ortiz (la novia), que nos propone una historia titulada “Así de Fácil”, en la que una mujer que vive sola recibe la visita inesperada de una amiga a la que su novio ha dejado al comienzo del estado de alarma. Las dos vivirán juntas el encierro a partir de ahora, con buenas dosis de comedia de enredo que desgraciadamente acaban por convertirse en un nuevo libelo ideologizado. Porque la pobre que ha sufrido la ruptura de la pareja está más preocupada por su satisfacción sexual que por el hecho de que su relación de pareja haya fracasado. Quizás un reflejo de estos tiempos de confusión y de satisfayer. De nuevo, la sombra alargada de la crisis de los 30 estilo millenial y la influencia de Phoebe Waller Bridge y su Fleabag. ¿De verdad es que ahora las mujeres solo pueden encontrar la felicidad cuando se hacen lesbianas?
Las protagonistas de “Así de fácil” uno de los episodios de En Casa, la antología de HBO |
Hay una manía que se va extendiendo poco a poco y es la de decirle a los espectadores lo que tienen que pensar. Sin duda estos tiempos de incertidumbre dan para mucha creatividad, y buena muestra de ello es el relato primero de Sorogoyen, donde se reflexiona principalmente acerca de las consecuencias psicológicas del confinamiento, acompañado además de un apartado visual muy bueno. Esto desde luego hay que destacarlo: la potencia visual que tiene la miniserie, para estar rodada con pocos medios, indica el gran trabajo de postproducción llevado a cabo, y las ideas que impregnan el producto son muy buenas, pero al mismo tiempo se transmite la sensación de que la creatividad no se ha desdoblado en las diferentes personalidades que viven en este particular edificio. Insisto, nada de esto resta tampoco a la calidad final del producto, porque sin duda es muy interesante por su temática y sus planteamientos. Se echa de menos, eso sí, que el arte no se politice tanto.