Crítica de «Halloween Kills»: El abismo tras la máscara

Critica de Halloween Kills
Critica de Halloween Kills

Se acerca Halloween, la noche de difuntos, ese momento en que los cultos paganos señalaban el inicio de la época oscura, carente de vida, tras la finalización de la cosecha. Una tradición que se ha ido tejiendo poco a poco de diferentes influencias hasta la fiesta que tenemos en el presente.

Hace ya 43 años, John Carpenter imaginó una cinta de terror ambientada en esta noche tan especial, que normalmente también estaba asociada a la diversión, al truco o trato y los caramelos. Pero desde que Carpenter creó a Michael Myers, ¿Quién no asocia este día con el regreso de este monstruo? Una cinta de poco presupuesto que se convirtió en un inesperado éxito y que generó una franquicia. En el 2018, cuando se cumplían los 40 años del estreno de esta obra maestra del slasher, Blumhouse tuvo la idea de volver a traer a Michael a la gran pantalla, acompañado de Laurie Strode, la mítica Jamie Lee Curtis, actriz que llegó a la fama gracias a la película precedente. Una nueva Noche de Halloween que, volvió a triunfar en taquilla y que suponía el inicio de una trilogía con la que poder acabar con Michael Myers definitivamente. Esto supuso también que, las películas que formaban la franquicia precedente quedaran fuera del canon oficial, o que formaran una especie de canon alternativo, siendo esta nueva trilogía la continuación oficial del clásico carpenteriano.

Jamie Lee Curtis en Halloween Kills

Michael ha vuelto, más peligroso y sanguinario que nunca en Halloween Kills, cinta que comienza en el mismo punto donde acabó la anterior. Recordamos brevemente que Laurie, acompañada de su hija Karen y de su nieta Allison, logran que Michael caiga en la trampa que le tenían preparada. Prenden fuego a la casa y las tres huyen, heridas y en shock hacia el hospital. Pero cuando los bomberos acuden para apagar el incendio, descubren que Michael se ha resguardado en un hueco del sótano de la casa, que sigue vivo, y que además tiene más fuerza y rabia que antes. Prueba de ello será el reguero de cadáveres que deje a su paso a lo largo de la cinta. Hasta aquí encontramos el punto principal que marca cualquier película slasher que se precie. Pero el director, David Gordon Green, ha decidido que a nivel formal, en esta cinta toma un rumbo distinto, lo que hace que la propuesta sea todavía más interesante. La película se narra con flashbacks y con diferentes puntos de vista. La cámara no se centra en Laurie Strode y en sus reacciones al regreso de su némesis, sino que ha decidido profundizar en el sentimiento colectivo del pueblo de Haddonfield; así encontramos la visión de Frank Hawkings (Will Patton), que en la noche de halloween de 1978 era un joven aprendiz de policía y lo que supuso para él contemplar aquella primera masacre, y luego, se recupera también a los personajes de Tommy Doyle y Lindsey Wallace, los niños a los que Laurie cuidó y protegió en el primer capítulo de la saga.

Como decía, aquí prima la visión colectiva, o más bien, se hace un retrato de las consecuencias que provocan los actos de Michael en la masa. El miedo que genera en una histeria colectiva, y que nos puede resultar demasiado familiar por los acontecimientos pandémicos recientes. Muchos críticos han interpretado esto como un reflejo de la América de Trump, porque claro, si no se menciona al expresidente como culpable de la liberación de Michael no nos quedamos tranquilos. Y desde luego, hay que destacar un sencillo plano en el que una víctima mira directamente al fondo de la máscara de Michael, intentando encontrar sus ojos, pero no ve nada parecido, solo oscuridad; una clara referencia a eso que mencionaba Nietzche sobre que “si miramos al abismo, este también nos contempla a nosotros”. El director deja aquí muy clara la esencia de lo que trataba de transmitir John Carpenter en su obra fundacional, y es que Michael representa la pura esencia del Mal como concepto. La gran pregunta que queda ahora es: ¿Cómo se le puede derrotar? Quizás lo que debamos empezar a pensar es que, como tal representación, sea imposible acabar con Michael. Habrá que esperar a la tercera entrega para saberlo. Por el momento, se puede disfrutar plenamente de esta Halloween Kills, que demuestra que ahora mismo el cine de terror es el estilo donde más libertad creativa y artesanía se puede encontrar, donde encontramos películas que van más allá de una pura masacre y que transmiten profundos significados sobre nuestro tiempo.

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