Crítica de ‘Dumbo’: la versión en imagen real del clasico Disney segun Tim Burton
“Me has hecho ser niño otra vez” dice un alucinado Michael Keaton en el film cuando ve a Dumbo, el elefante volando a su alrededor. Una expresión que yo adopto como espectador de una película realmente maravillosa. Una nueva versión de un clásico que brilla con luz propia y todo gracias a la magia y al corazón que Tim Burton ha puesto en cada detalle de la película, la cual, él tenía muchas ganas de hacer. Y es que cuando un creador está a gusto con una obra, se nota en todo momento.
Ya es habitual que en mis artículos sobre películas de la casa del ratón avise sobre si los niños muy peques pueden verla o no. De nuevo lo digo porque creo que debo hacerlo. Y es que este nuevo Dumbo tiene mucho más guión que su predecesora. Me explico. Hay una serie de cuestiones mostradas con sutileza que solo alguien muy avezado captará, no guiños a la obra original, sino cuestiones de los personajes (Holt, el protagonista interpretado por Colin Farrell, regresando de la guerra). Y es que los primeros cinco minutos de la película son de gran impacto emocional, y Burton no tiembla a la hora de lanzarnos dichos mensajes.
Holt y su familia junto a Dumbo |
No solo se habla de la familia, una vez más, como núcleo fundamental y vertebrador. Se trata de la familia más allá de los lazos de sangre, de aquellas personas unidas por otras cuestiones. Además, en Dumbo también se hace un retrato sociológico del período de entreguerras y poco antes de llegar al Crack económico, un momento en el que la sociedad estaba sumida en una grave crisis espiritual y rota por todos aquellos que perdieron por los horrores de la guerra. Es en este contexto donde surge la historia del tierno elefante que todos conocemos:
Dumbo nace con unas orejas muy grandes, no es un elefante normal, por lo que enseguida adquiere el estatus de freak, que sufre al principio la incomprensión de otros freaks del circo Medici. Pero serán los hijos de Holt, los que conectarán con el elefante y le ayudarán a reunirse con su madre.
Ecos del Gran Gatsby de Fitzgerald, esa opulencia de algunos y la extrema pobreza de otros; la crítica al capitalismo desmedido y sin escrúpulos. Elementos que enriquecen una historia, dándola profundidad dramática pero al mismo tiempo un toque esperanzador y una oda preciosa a la libertad. Tim Burton, con Dumbo, ha regresado tras algún que otro fracaso estrepitoso, con una película preciosa, repleta de ternura y que nos devuelve la fe en nosotros mismos. No os la perdáis.