Crítica de «El corredor del Laberinto: Las Pruebas», una secuela a la altura

Crítica de "El corredor del Laberinto: Las Pruebas"

Casi un año después, el pasado fin de semana aterrizó en nuestras carteleras de la mano “EL CORREDOR DEL LABERINTO: LAS PRUEBAS” (Maze Runner: The Scorch Trials), la secuela de la saga literaria y ahora cinematográfica de El Corredor del laberinto” (The Maze Runner). Esta continuación también toma prestada la historia del libro de James Dashner, titulado originalmente de “The Scorch Trial” de cuyo guión se ha encargado T.S. Nowlin.
La película está orquestada nuevamente por el cineasta Wes Ball (ya se encuentra en fase de pre-producción la tercera parte “El Corredor del laberinto: La cura mortal”, que se espera estrenar en 2017) y bajo su dirección también repiten en el reparto algunos de los actores que vimos en la primera entrega, encabezando el elenco actoral están Dylan O´Brien, Ki Hong Lee, Kaya Scodelario, Thomas Brodie-Sangster, Dexter Darden, Alexander Flores, Jacob Lofland, Rosa Salazar, Giancarlo Esposito, Patricia Clarkson y Aidan Guillen.
La aventura continúa desde el punto final en el que nos dejó el otro film, Thomas (Dylan O´Brien) junto con el resto de clarianos que pudieron salir del Laberinto, se tienen que enfrentar a numerosos obstáculos perseguidos por la poderosa y misteriosa organización CRUEL, tendrán que iniciar un periplo en busca de la ayuda de la resistencia que se haya en las montañas, atravesarán un durísimo lugar apocalíptico llamado “La Quemadura”, será una auténtica lucha por la supervivencia y un combate continúo contra las fuerzas superiores de CRUEL de las que tienen que averiguar sus verdaderas intenciones.

Protagonistas de "El corredor del Laberinto: Las Pruebas"
Los clarianos supervivientes
Algunas de las valoraciones negativas que ha recibido esta segunda entrega de la trilogía basada en la serie de novelas dirigida al espectador “teenager” han sido por su excesivo metraje, por considerar que tiene una trama confusa, un desarrollo lento y que es reiterativa con las situaciones que viven sus protagonistas. Si bien es cierto, que ya no se puede gozar de ese factor sorpresa con el que jugaba su anterior entrega y que mantenía en vilo al espectador ante el desconocimiento de lo que había tras el laberinto y quien movía los hilos fuera de el, como un puzzle sin resolver con la sensación de claustrofobia que se notaba tangible encerrados en el “El Claro” separados de la civilización por unos enormes muros, en este film vivimos episodios diferentes. Si en el primero sus mayores enemigos a simple vista era los laceradores aquellas criaturas extrañas en forma de arañas gigantescas y biomecánicas que atacaban a todo aquel que se quedaba atrapado entre los muros de la mastodóntica fortaleza y el cambiante laberinto, aquí los llamados “clarianos” deben de batirse con unos infectados muy parecidos a los se enfrentaba Brad Pitt en Guerra Mundial Z (2013) por su excesiva velocidad. Además, también tendrán que hacer frente a cazarrecompensas o las tormentas eléctricas que suponen un apunte directo a la preocupante situación del calentamiento global. Pese a que todas estas desavenencias ya son suficientes, los protagonistas, no podrán olvidarse de su peor enemigo, CRUEL.
El film dispone de mucha intriga e incesante acción, tanto que salen de una situación comprometida y entran en otra al segundo, lo cual se agradece pues en ningún momento llega a molestar porque hacen que sí se desmarque de los sucesos vividos en El laberinto para entregarnos algo diferente y no más de lo mismo. Si en la primera parte, podía resultar algo monótona la ambientación por los limitados escenarios (muy bien logrados y cuidados pero prácticamente toda la cinta discurre entre El Claro y El Laberinto) aquí observamos diferentes paisajes, un aspecto de un Nueva York totalmente devastado como escenario del fin del mundo, un mundo nuevo de la decadencia que yace del mundo viejo de la raza humana con un aspecto árido y desértico a lo Mad Max.

Clarianos de "El corredor del Laberinto: Las Pruebas"
Clarianos en problemas

EL CORREDOR DEL LABERINTO: LAS PRUEBAS tiene un claro mensaje de fondo con crítica social y hacia como se comercializa con la salud en lo que implicaría al territorio farmacéutico.

En el campo interpretativo los actores rinden bien, especialmente el líder al que encarna Dylan O´Brien (Serie Teen Wolf, 2011) sobre el que recae el mayor peso al estar más tiempo en pantalla y a destacar la nueva cara femenina, Brenda el personaje al que encarna Rosa Salazar (Insurgente, 2015) que podría formar parte de un futuro triángulo amoroso junto con Thomas y Teresa (Kaya Scodelario).
Respecto a las nuevas incorporaciones al reparto que se suman a esta producción contamos con actores de relieve y actual popularidad como el conocido actor por su rol de Petyr Baelish alias “Meñique” en la serie “Juego de Tronos” que sirve como perfecto antagonista de la función y Lili Taylor (Expediente Warren, 2013) como la doctora Mary. Volvemos a contar con la presencia de Patricia Clarkson como la mandamás de la corporación CRUEL, un registro muy equivalente al de Kate Winslet en La Saga Divergente. 

Dylan O´Brien en "El corredor del Laberinto: Las Pruebas"
Dylan O´Brien es el alma del film
El largometraje viene cargado de analogías con otras famosas y exitosas adaptaciones a la gran pantalla de sagas literarias dirigidas a adolescentes con futuros post-apocalípticos, distopías, ciencia ficción y supervivencia como la saga Divergente o Los Juegos del Hambre, inclusive hay un episodio que me recordó a una de las escenas de la Saga de Percy Jackson.
En cuanto al nivel en general ofrecido frente a la primera, esta nueva pieza cinematográfica se queda a la misma altura. Es una película que no pretende ser más de lo que es, un producto comercial de entretenimiento que mantiene al espectador en alerta y ofrece buenas dosis de thriller, acción y aventura.

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