Sin duda, este año el cine de terror ha hecho su agosto, estrenando varias películas que han supuesto un éxito inesperado como Hereditary o la Monja. Y recientemente el homenaje al slasher por antonomasia, la Noche de Halloween. Cintas que bajo mi punto de vista han sido los auténticos éxitos de este año, no por recaudar cifras grandilocuentes de miles de millones, porque no lo necesitan, sino porque habiendo costado muy poco, apenas veinte millones, han conseguido más de cien y posicionarse entre las más vistas, también de una forma discreta, porque no todo el mundo es aficionado a este género. Pero sin duda, está habiendo un esfuerzo generalizado no solo del cine, también de la televisión y de las plataformas, por revitalizar un género que merece su lugar junto con el drama la comedia o la acción. Un género que merece tener su reconocimiento y que, deseamos que llegue el día en que en los Oscar haya alguna película de este tipo nominada en alguna categoría. Soñar es gratis.
El caso es que esta semana llega a la cartelera una nueva cinta titulada Cadáver, que coge el tema de los exorcismos, muy de moda, y para sorpresa del que escribe esto, le da un toque distinto. No voy a decir que es la mejor cinta del año, ni tampoco que sea un gran ejemplo del género, pero por lo menos tiene algo que se añora en otras ocasiones, y es la diferenciación, el ser capaz de aportar algo distinto con un tema ya conocido. Y es que por otro lado la película acaba cayendo en su último tramo en el efectismo, en los sustos que no dejan descansar, cometiendo el mismo pecado de siempre; para llamar la atención del público adolescente seguramente. Pero si obviamos esto, nos encontramos con un film prometedor, que es capaz de aportar profundidad psicológica, y que entra en el terreno más Stephen King, es decir, la influencia de nuestras adicciones en los daños psicológicos que sufrimos. Como ya digo, una propuesta interesante y que es capaz de por lo menos darnos un toque distinto, con escenas también ejecutadas de forma correcta y una buena atmósfera que llega a ser asfixiante.
Sin duda alguna se está invirtiendo en hacer historias buenas en el apartado horror. Se está invirtiendo en hacer cosas diferentes alejadas de tanto superhéroe. Esperemos que los estudios no se rindan y sigan por esta senda, porque se juegan sin duda la supervivencia del cine. Cadáver es buena muestra de que con trabajo y esfuerzo se puede hacer un producto por lo menos digno.