Better Call Saul 1×01 – Uno: Crítica del primer capítulo del spin-off de Breaking Bad

El esperado spin-off de Breaking Bad se estrenó anoche en Movistar Series tan solo veinticuatro horas después de su estreno en AMC.
Better Call Saul

Better Call Saul ya está entre nosotros, y aunque es un título que nace a la sombra de una de las series más laureadas de la historia, hay que admitir que el resultado del piloto no pinta nada mal.

El show comienza mostrándonos a un Saul Goodman (Bob Odenkirk) que ha rehecho su vida de forma precipitada tras los acontecimientos que vimos en al final de Breaking Bad, y a pesar de haber cambiado de trabajo (ahora trabaja en una pastelería de un centro comercial), aún vive con miedo a que alguien descubra quien fue en Albuquerque.
Tras un susto en su lugar de trabajo, Saul vuelve a casa y rememora los spots comerciales con los que consiguió amasar una buena cantidad de dinero, y tras esta pequeña introducción, empezamos a conocer de lleno la vida de este personaje que en 2002 se llamaba Jimmy McGill.
Bob Odenkirk es James McGill en Better Call Saul
Cobrar la misma cantidad por defender a un acusado o a tres, no es algo del agrado de Saul, ni de nadie…
James (o Jim, o como queráis llamarlo), es un abogado ocurrente que no está pasando por su mejor momento. Habiendo crecido a la sombra de su hermano (Michael McKean), un abogado de éxito, ha ido malviviendo hasta llegar a la situación que vemos en la serie, en la cual, tiene una oficina de mala muerte, tiene que trabajar como abogado de oficio, y no consigue casos que le reporten beneficios de verdad.
Por si no fuera bastante, su hermano, al que no sabemos exactamente qué le pasa (pero que parece tener algún tipo de miedo escénico u otra afección extraña que le impide salir de casa), ha dejado de trabajar en el gran bufete en el que ejercía, haciendo que la economía de ambos se derrumbe.
Intentando que su hermano reciba una compensación por el trabajo realizado en la empresa, se enfrenta a los dueños de esta, quienes lo ningunean a sabiendas que el abandono del puesto de trabajo de su antiguo socio juega a su favor.
Bob Odenkirk y Michael McKean en Better Call Saul
Chuck, el hermano de James parece estar obsesionado con cierto tema relacionado con los campos eléctricos.
Vistas las expectativas que se le presentan, James (al que han animado a cambiar de nombre por motivos de marketing), termina asociándose con un par de gamberros acostumbrados a sacar pasta a conductores incautos, algo que lo llevará a encontrarse de lleno con un tipo muy peligroso.
Con muchos de los elementos que hicieron grande a la serie matriz, el piloto de Better Call Saul pone sobre la mesa todas las bondades que esperábamos de un trabajo de Vince Gilligan, y aunque tiene mucho trabajo por delante para satisfacer a los fans de Breaking Bad, de momento va por el buen camino.
En este episodio, se siembran las bases de la primera temporada, las razones del cambio de nombre de James por Saul, el primer encuentro con Mike (que trabaja en el parking de los juzgados) y los primeros encontronazos con miembros de cárteles de la droga, y pese a que en los primeros minutos del show el ritmo resulta un poco lento, su humor negro (impagable el caso de los chicos que graban una felación tras cortar la cabeza de un fallecido en una funeraria) y su estupendo protagonista (con el que nos podemos sentir identificados fácilmente en estos tiempos de crisis) le auguran un futuro muy prometedor a esta serie.
Bob Odenkirk y Jonathan Banks en Better Call Saul
Mike no es precisamente un empleado de parking al que se me ocurriría jugársela.

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Un comentario

  1. Me ha gustado el primer episodio, tiene la esencia de la serie original puede quedar un spin off memorable.

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