Shock Anthology Vol.1: Variedad de autores e historias con sello AfterShock [RESEÑA]
La editorial americana AfterShock se está posicionando como uno de los lugares predilectos para publicar nuevas historias dentro del mercado del cómic.
Tanto autores conocidos como nuevos talentos están ofreciendo historias realmente originales e interesantes en dicho sello y como era de esperar, su recopilatorio antológico “Shock” prometía bastante.
Orquestado por Mike Marts, responsable de las antologías Negative Burn (en las que hay diversos nominados a los premios Eisner y Harvey), este Shock Anthology nos trae una enorme cantidad de relatos que, personalmente, y pese o por culpa de mis expectativas al ver los nombres involucrados, me ha dejado un tanto indiferente.
Pese a que hay unas cuantas historias realmente jugosas, el formato de historias excesivamente cortas que han elegido no da demasiado espacio a los autores de renombre que participan en la obra, y creo que por culpa de eso (una historia en cuatro páginas no siempre funciona), me he llevado un chasco al leer relatos, intrascendentes en mi opinión, firmados por grandes como Neil Gaiman, Francesco Francavilla o Jim Starlin.
La variedad en Shock Anthology (disponible por 14,95€ en tu punto de venta favorito) es inmensa tanto en la forma de presentar los relatos, como el estilo gráfico y los acabados, y entre mis historias favoritas destacaría la siniestra “Marisangres” (Cullen Bunn), sobre una entidad del bosque que se lleva a niñas, “El paso de la montaña” de Bill Willingham, y Travis Moore, en el que un viajero se encuentra con una diosa que le dará una dura lección, “Puta Estúpida”, una revisión de fantasía animalista sobre el maltrato a la mujer escrito por Marguerite Bennet y “Nuestro último Baile”, de Paul Jenkins, que nos lleva a un duro suceso histórico reciente.
Sinceramente, me cuesta mucho echar tierra sobre una obra tan variopinta debido a que mi reseña está basada en mis gustos y preferencias, pero es inevitable que este tipo de obras consigan satisfacer a todo el mundo y el hecho de puntuarla mejor o peor acaba dependiendo del número de relatos que acaban gustándote. Si la media es alta, la satisfacción vence a la decepción y en mi caso, hay menos historias que me hayan gustado que las que no lo han hecho y bueno, porque no decirlo, entre las que me han gustado, tampoco hay ninguna que me haya resultado memorable.
¿Quiere decir eso que Shock Anthology es una mala elección? Pues, aunque a mí no me ha cuadrado, estoy seguro de que habrá un público que lo puede disfrutar muchísimo, así que como en todo,
hay que probar y bueno, si al final no te gusta, seguirás habiendo tenido la oportunidad de experimentar en primera persona un buen número de relatos firmados por diferentes autores, abriéndose la oportunidad de explorar otras obras de ellos y seguir disfrutando.