Los que me conocen saben qué hace mucho que perdí el interés por los cómics de grapa. Supongo que esto ha sido algún tipo de mecanismo de supervivencia que afloró en su momento en mi mente de coleccionista, pero lo cierto es que salvo alguna excepción (creo que mi última grapa fue la miniserie Justicia de Alex Ross), en casa solo suelen entrar tomos y no precisamente los que pertenecen a series largas.
Pese a todo, nunca está de mal probar cosas, y es por eso que le di una oportunidad a la nueva colección de Conan que Planeta Cómics ha sacado al mercado. Bajo el subtítulo “El Asesino”, Cullen Bunn (Deadpool) nos presenta una nueva historia del famoso cimerio que viene acompañada con los lápices del español Sergio Dávila (Injustice).
“Conan el Asesino” nos presenta al legendario bárbaro creado por Robert E. Howard huyendo de unos matones que, como suele ocurrir, menosprecian sus artes para acabar con sus enemigos.
Pese a sus habilidades, Conan acaba bastante perjudicado y cae en manos de un clan de kozakis (unos proscritos que se agrupan en hordas familiares a los que Conan ha liderado en algunas ocasiones) que atienden sus heridas. Agradecido por la hospitalidad del líder de estos, el Cimmerio acaba militando en dicha horda, algo que no hará gracia al hijo del líder de los kozakis, máxime cuando unos enviados de los señores de las tierras vengan buscando a Conan y encuentren la muerte.
Como es normal, esta enemistad (que se extiende entre los hijos del líder kozaki) acabará con revelando varios conflictos y derivará en una aventura sorprendente y dinámica en la que no faltan brujería y seres fantásticos.
Aunque podría contar más, creo que es de recibo que le deis una oportunidad a esta historia, la cual, se compone de doce entregas y que, si son tan entretenidas como la primera, acabarán con toda seguridad en un bonito tomo (¡no puedo evitar pensar así jajaja!).
Este “Conan el Asesino” recupera el espíritu clásico del personaje y lo hace con un grafismo impresionante que nos devuelve a la época de mayor esplendor del cimmerio.
No diré que es lo mejor que he leído del personaje, pero la verdad, se agradece leer historias con un toque similar a las que veíamos en “La Espada Salvaje de Conan” y en perfecto color, algo que alguien como yo, que no he seguido al bárbaro en muchos años, echaba de menos.
Aparte de eso hay que admitir que el detalle de publicar la colección al estilo de las clásicas series de Forum hace aflorar la nostalgia, logrando sumar puntos para una colección que viene repleta de detalles (textos sobre Robert E. Howard y los autores de la obra, junto a portadas alternativas y algún poster) que, sin duda, hará que muchos se animen a comprarla.
