Que nadie se preocupe. Esta crítica de la tercera temporada de Daredevil va a ser una valoración muy sencilla y sin spoilers de lo que ha sido esta emocionante nueva etapa en las andanzas del Diablo de la Cocina del Infierno.
Ante todo, Daredevil, la serie de Netflix, sigue suponiendo el mejor producto audiovisual superheroico realizado por Marvel en toda su trayectoria. Tanto en cine como televisión. ¿Por qué? Pues porque han hecho algo realmente importante, y es mantener y ser fieles a la esencia del personaje. Por supuesto que hay pequeñas licencias dramáticas en cuanto a personajes secundarios, pero en lo fundamental, bebe de grandes fuentes que han escrito acerca del hombre sin miedo nombres conocidos como Brian Michael Bendis o Kevin Smith. Y en esta tercera temporada, ante todo, los fans de Smith y su etapa del Diablo Guardián, podemos estar orgullosos y satisfechos de lo que hemos visto.
Por supuesto que la trama no se libra de seguir inspirándose en el Batman de Nolan, sobre todo en la tercera película. Y quizás algunos tendrán una especie de sensación de reboot en algunos momentos (yo la he tenido pero no puedo explicar los motivos sin revelar nada), si alguien coincide con esta opinión que no dude en comentárnoslo. Pero lo importante es que Matt Murdock crece, a nivel personal, y navega a lo largo de esta tanda de episodios entre seguir siendo Daredevil o convertirse en un personaje sin una brújula moral tipo Castigador.
Este es el eje principal de la tercera temporada de Daredevil, así como el nivel de corrupción que atañe a las instituciones gracias a Wilson Fisk, que sigue confirmándose como el gran villano audiovisual de Marvel, con el permiso de Thanos y de Killgrave. Pero no todo son maravillas, y tengo una sensación que se me ha repetido ya dos veces, también con la nueva temporada de Jessica Jones: no hay mención alguna a los acontecimientos de The Defenders, lo cual me lleva a pensar para qué se les ha juntado a todos si esto no supone nada en sus aventuras individuales.
El caso es que en esta nueva temporada lo que se puede esperar es la misma emoción, la misma dosis de intriga, una buena dosis de combates magníficamente rodados aunque ninguno superará a los de la segunda temporada, y ante todo la introducción de un nuevo villano que nos puede dar más de una sorpresa. En fin, espero que la disfrutéis.