Bryan Singer se acordó de dar el do de pecho nuevamente: retomó aquellas buenas hechuras que mostró en esa genial pieza cinematográfica llamada “Sospechosos habituales” (1995) y angula su carrera hacia una nueva dirección que es de esperar ya no abandone. Porque, a veces, se toman las decisiones equivocadas, los caminos erróneos, sin embargo, nunca es tarde para reagrupar las ideas, suministrar la mente de las fortalezas del alma y emprender la ruta hacia el sendero correcto.
Después de sorprender al mundo con la ya mencionada “Sospechosos habituales”, tuvo su primer contacto con los “X-Men” en el 2000 y al no contar éstos con antecedentes cinematográficos, Singer pudo destacar en la dirección de esta película, sin reproches por parte de la crítica y del público, pues contó con la ventaja de que ya se ansiaba ver de carne y hueso, y en la pantalla grande a los mutantes del Profesor Charles Xavier.
Posteriormente, mantuvo las estructuras en “X-Men 2” (2003) e incluso logró un mejor producto. Todo marchaba sobre ruedas, pero cuando le tocó emprender el vuelo junto a Kal-El, el director neoyorkino sufrió del efecto de la gravedad y se estrelló sin más remedio. No contento con ello, se aventó a dirigir a Tom Cruise, entregando un film bastante irregular con “Valkiria” (2008) y para colmo en 2013, cuando parecía que retomaba el camino, el pésimo final de “Jack el caza gigantes” terminó por desmoronar todas las ilusiones sin llegar a cristalizarlas.
Singer luce como un friki total… aunque cuando hizo la primera X-Men, no tenia ni idea de quienes eran… |
En fin, que esta escalada hacia el averno no paraba, pero algo (o alguien) lo hizo entrar en razón: Él creó el mundo de los X-Men para el cine, lo dotó de personalidad y peso propios. ¿Quién mejor que él para recomponer el camino de sus queridos mutantes y de su propia carrera como director de cine?
Retomando la historia del cómic “The Uncanny X-Men” de 1981 (cuya trama y trazos son crédito de Chris Claremont y John Byrne) de Marvel Comics (de los números 141 y 142 básicamente), Singer teje en pantalla la urdimbre del exterminio de los mutantes a manos de los “Centinelas” (“robots gigantescos y sofisticados programados para exterminar mutantes”, según definición Marvel). Con la adaptación cinematográfica surgieron algunos cambios respecto a los dos comics; modificaciones que Simon Kinberg (guionista de esta película) realizó de manera efectiva: la primera y más notable es la del viajero en el tiempo. En el cómic epónimo #141: “Days of Future Past” (“Días del futuro pasado”), quien se traslada en el tiempo es “Kitty Pride” a través de “Rachel” -una telépata y telequinética-, para advertir a sus homólogos en el pasado de la seria amenaza que se cierne sobre su futuro. En el film, el enlace es “Kitty” (Ellen Page) y el transportado es “Wolverine” (Hugh Jackman). Nada perdido Kinberg y Singer. ¿Quién ha sido el personaje más rentable de la franquicia? Pues Logan, ni más ni menos. El carisma y la autenticidad que le ha aportado Jackman a este papel es irrebatible. La quintaesencia del personaje de las garras está exaltada en Hugh, quien magistralmente supo meterse en la piel de “Logan” desde el principio, nació para interpretarlo; lo dobla, lo desdobla, lo sacude y lo acomoda según su conveniencia y siguen siendo uno solo. Adamantium es lo que corre por la sangre de Hugh Jackman. Así entonces, el héroe central tenía que ser él.
El centinela mas parecido a los originales que encontraremos en el film |
Otra clave de este acertado film es la modificación de los “Centinelas”; el modelo que aparece en el cómic es puesto en escena en la época de los 70’s y ante el lógico desarrollo del tiempo y la tecnología, aparecen los renovados “Centinelas” en el futuro con la virtud de mimetizar las condiciones ventajosas de sus enemigos en cuestión, o sea, los mutantes. Replican los poderes de todos ellos. Un llamativo y portentoso modelo que ya verán en pantalla en toda su magnitud.
También otra acertada modificación es la batalla que se libra en el pasado: en el cómic #142 intitulado “Mind Out of Time!” o “¡Mente a destiempo!”, la refriega se da en 1980, mientras que en la película es en 1973, cuando la década de los 70’s ya tenía una identidad propia, alejada de los 60’s y con la inserción de melodías que logran refrescar el desarrollo de la saga y le imprimen un sello inconfundible a este metraje. Los hipnotizará la demostración de poder que hace “Quicksilver” al unísono de la voz de Jim Croce mientras éste interpreta “Time in a bottle”; suena un tanto ridículo, pero ya verán qué brillante es este plano-secuencia tan bien logrado por Bryan Singer.
Se da el choque entre mutantes, pero a diferencia del cómic, en la película la pelea se centra principalmente entre “Mystique” (Jennifer Lawrence) y “Magneto” (Michael Fassbender). En “¡Mente a destiempo!” es una lucha grupal y brutal entre “La Hermandad de Mutantes Malvados” (compuesta por “Avalanche”, “Destiny”, “Pyro” y “Blob”, sin soslayar a su líder, “Mystique”) y los “X-Men” (integrados en este combate por “Colossus”, “Wolverine”, “Storm”, “Nightcrawler”, “Angel” y “Kitty Pride”). Muchas veces las batallas multitudinarias son estupendas (cuando las coreografías son muy buenas) y hay sobrados ejemplos de ellas en la historia del cine. Pero en esta ocasión se agradece, ante el bien desarrollado drama que ejecutó Bryan Singer (superando en este renglón incluso a “X-Men 2”) que en 1973 el peso de la película recayera en la siempre inquietante Jennifer Lawrence, para venir a confirmarnos lo que siempre hemos pensado de ella: que es una excelente actriz.
Jennifer Lawrence, espectacular como siempre |
Hay otros aciertos de este film, más pequeños, pero también muy certeros: el “Dr. Bolivar Trask” (supremo Peter Dinklage); “Blink” (qué atractiva Bingbing Fan); “Charles Xavier” (en sus dos versiones: James McAvoy y Patrick Stewart); “Magneto” (con el tándem Fassbender-McKellen); “Beast” (el bien evolucionado Nicholas Hoult); y la versión de Richard Nixon que continuamente aparece en “Los Simpsons”: Mark Camacho.
¿Y la escena post-créditos? Existe una. Aunque aparece hasta el mero final de los créditos, no se la pierdan pues es el preámbulo para la siguiente entrega de la saga: “X-Men: Apocalypse” (será dirigida por el mismo Bryan Singer para el 2016).
¿Qué impacto tendrá en este verano de 2014 esta película? Para responder me gustaría parafrasear a los mismos “X-Men”: “Todo queda en ellos… como siempre, cuando hay un verano que salvar”. Y vaya que lo salvaron.
Dinklage es otro de los aciertos del film |
Un comentario
Me ha encantado, y además me gusta mucho como soluciona el estatus quo tras el viaje en el tiempo, como queda todo en la casa del X-men.
Solo me queda la duda de si contratarán a todos esos actores para la nueva película de Apocalipsis