El especial de navidad de Black Mirror ha llegado a España, y como el resto de la serie nos sorprende con sus sátiras sobre la tecnología.
Hamm, víctima y usuario de la cruel tecnología que lo rodea. |
Black Mirror no ha presentado tercera temporada este año, pero para que no nos olvidemos de ella, su creador, Charlie Brooker, ha preparado un magnifico especial para las navidades que, dirigido por Carl Tibbetts (Retreat / Aislados), nos presenta nuevas fabulas con vínculos directos a historias aparecidas anteriormente en el show.
Jon Hamm (Mad Men) es el principal protagonista del capítulo y el conductor de tres historias rocambolescas y escalofriantes que nos harán mirar de forma diferente a las empresas tecnológicas.
White Christmas nos sitúa en el mismo mundo que conocimos en el capítulo 1×03 de Black Mirror, aquel titulado “The Entire History of You” (Tu historia completa) en el que nos presentaban a una sociedad dotada de una especie de disco duro en el que podían memorizar todo lo que habían captado con unas lentillas especiales que les servían de nervio óptico y pantalla.
Explotando ese avance, la historia nos narra cómo Matt Trent (Jon Hamm) aparece en la vida de Joe Potter (Rafe Spall), un tipo que parece vivir en una cabaña apartada de todo, y que intentando empatizar con su compañero le ira narrando la razón por la que se encuentra allí y a que se dedicaba antes de llegar.
La guapísima Natalia Tena conseguirá ponernos los pelos de punta con su personaje |
Así pues, el primer relato nos presenta al personaje de Hamm como una especie de asesor romántico que ayuda a las personas a conseguir ligues y citas, pero que lejos de presentarnos algo similar a la idea que conocimos en la cinta de Will Smith, “Hitch”, esconde una realidad menos romántica y más morbosa, ya que compartiendo la visión de “su cliente”, ha montado una especie de club de mirones en el que se los miembros permiten a otros participar de sus encuentros.
Evidentemente, el asunto se va de las manos y tras un incidente con el melancólico personaje de Natalia Tena (Juego de Tronos), el club tendrá que disolverse de forma veloz, dándonos a entender que ese es el motivo por el que el personaje de Hamm se encuentra en tal lugar. Además del aterrador relato del que seremos testigos, la historia nos presenta un concepto que tiene especial importancia en la trama y al que denominan como «bloque»o, algo así como una versión extrema de la misma opción que tenemos en redes sociales, y que hace que la persona a la que se bloquea (en este caso la esposa del personaje de John Hamm es quien lo bloquea a él) aparezca como una silueta con la que evitar relacionarse.
Explicada la razón por la que Trent (Hamm) está en aquel lugar, el personaje de Rafe Spall (Prometheus) se interesa en saber exactamente a lo que se dedica su nuevo compañero, y este le cuenta que su ocupación era la de quebrar las voluntades de ciertas inteligencias artificiales.
El personaje de Chaplin nos muestra el nivel de crueldad de las altas esferas |
El trabajo de Trent se muestra en una historia en la que Oona Chaplin (Juego de Tronos) juega un papel relativamente secundario, ya que la vemos someterse a una intervención que, como veremos, tiene como objetivo hacer una copia de su consciencia para conseguir el asistente perfecto. Como no queremos ofreceros spoilers, diremos que este capítulo habla sobre la crueldad que se puede desempeñar sobre todo aquello que etiquetamos como “virtual”, y nos da una lección de algo que podríamos llamar “esclavismo 2.0.”. Esta parte de la historia es realmente cruda, y al igual que el término del bloqueo, será imprescindible para comprender la trama completa.
Llegamos ya al último acto del capítulo, el cual, tras la revelación de secretos de Trent, nos plantea la razón por la que Joe Potter (Rafe Spall) se encuentra en tan peculiar lugar.
La historia de Potter es realmente triste y nos narra como una vida supuestamente perfecta puede irse al traste por un motivo que quizás sería mejor no descubrir, y como por culpa del proceso de “bloqueo”, una persona con problemas para asumir situaciones (recordad que Black Mirror trata sobre como la tecnología afecta a las personas) puede llegar a un estado realmente peligroso.
Rafe Spall, un tipo atormentado por la culpa |
Sin ánimo de destripar nada, simplemente diremos que el amor de Potter decide bloquearlo y solicita una orden de alejamiento tras quedar embarazada, poniendo en marcha una serie de sucesos que nos llevaran hasta el desenlace de la historia, en la que como no, el personaje de Hamm será verdugo y víctima de la sociedad tecnificada en la que viven.
Sinceramente, creo que un capitulo como este (de 60 minutos) da un buen ¡zas en toda la boca! a muchas producciones que hemos visto en cine y televisión durante este año 2014, y aunque algunos puedan alegar de que Brooker utiliza demasiados elementos de sus anteriores historias, lo cierto es que tenemos ante nosotros un producto dinámico, fresco e inteligente que nos hace pensar a la vez que nos deja el cuerpo sumido en un terrible escalofrió.
Solo por eso, ya se merece multitud de alabanzas, y es que este producto del británico canal 4 ha conseguido, con todas sus historias, remover consciencias y exponer un producto que es imposible ver en “modo automático”, algo de lo que no pueden presumir a día de hoy casi ninguno de los títulos televisivos y cinematográficos que nos llegan.