Quince años. Cinco películas de Spider-Man, entre ellas dos comienzos del superhéroe. De todas estas cintas se podrá decir lo que se quiera, criticar a los protagonistas, decir que si los villanos esto o aquello, que si el argumento es mejor o peor. Repito: Quince años. ¿Para qué? ¿Para este producto llamado “Spider-Man: Homecoming” que se estrena el 28 de julio? Resalto en esta ocasión más que nunca el término producto porque eso es lo que es. Una película hecha para el disfrute del público adolescente menos exigente y los supuestos fans del personaje menos exigentes aún que los que no son lectores de cómics.
Siento tener que repetirme, pero compruebo que con cada nueva película de Marvel me va a suceder lo mismo: de tanto adaptar los personajes y las historias para hacerlas asumibles para el público general, lo único que se consigue es hacer cosas absolutamente vacías, huecas, carentes de espíritu, de sustancia, de forma, de significado. Llevo varias horas reflexionando, intentando encontrarle cosas medianamente positivas a “Spider-Man: Homecoming” (alguna hay, no os apuréis) pero es que el conjunto me impide darle la valoración positiva que me habría encantado darle.
Y es que mientras veía “Spider-Man: Homecoming” no podía evitar hacerme una serie de preguntas. La primera de ellas: ¿Por qué hay que hacer un Spiderman adolescente insoportable? ¿Es que Peter Parker no tiene historias en las que es un adulto? Sí, de hecho, ahora mismo se reedita en la colección Marvel Saga la etapa de J.Michael Stracynski como guionista del hombre araña, una de las mejores del personaje; por otro lado, existe un arco titulado “Spiderman: Azul”, de Jeph Loeb y Tim Sale, que es un ejercicio retrospectivo del propio Peter Parker sobre su vida y el amor que sentía por Gwen Stacy. Viñetas en las que hay sentimientos, dudas…pero en Marvel Studios (y en Sony) deben pensar lo siguiente: ¡Buf! No vayamos a hacer pensar mucho a la gente que si no…
Peter y su colega |
Acto seguido también pienso: Marvel ahora tiene un nuevo Spiderman llamado Miles Morales, un chico hispano con una nueva historia. ¿Se podría contar lo mismo pero añadiendo elementos nuevos y de esa manera no crear sensación de repetición y sobre todo ser coherentes con la línea editorial? Insisto ¿Para qué pensar, si es mejor hacer algo facilito y resultón? Cogemos a un joven actor como Tom Holland, que siendo honestos, hace lo que puede y se esfuerza al máximo para dar un buen personaje, pero le damos un guión pobre e inane.
Entramos ahora en el principal defecto que tiene la película: el guión. Para empezar, el relato impide que cualquier persona que no haya visto Civil War o Vengadores pueda acceder a la película. Claro, muchos fans pensarán que estupendo porque por fin tenemos un Spiderman enmarcado perfectamente en el Universo Cinematográfico de Marvel (se puede leer esto en la crítica de otro medio). No contentos con esto, de camino nos cargamos la identidad y la esencia de Spiderman. Y muchos contentos también, porque por fín no hay referencias a Tío Ben, que ya se hacía muy pesado. Sí, lo entiendo, eso de que un gran poder conlleva una gran responsabilidad…en fin, en una época como la de ahora, hipertecnologizada y hedonista.
¿Quién quiere oír hablar de responsabilidades? Por eso mismo, el Peter Parker que encontramos aquí es un adolescente listo, gana concursos de ciencias, pero nada de esto importa porque es como un niño pequeño con un juguete nuevo, literalmente. Le hace mucha ilusión formar parte de los Vengadores, quiere demostrar que es más listo que nadie y muy fuerte y que puede ayudar. Sí, todo eso está muy bien.
No solo no hay tío Ben, sino que como ya vimos en Civil War, la nueva tía May tampoco tiene nada que ver con el personaje original |
Entra Tony Stark (Robert Downey Jr.) ejerciendo de mentor, sustituyendo la figura del Tío Ben y le dice a Peter que si no es nada sin el traje entonces no merece el traje. Ya hemos introducido el mensaje de la galletita de la fortuna. Ojo a la cuestión. Iron Man le dice a Spiderman que es su elegido (no nos han explicado cómo Tony Stark sabe el secreto de Peter, y muchos criticaron cómo sabía Lex Luthor en BVS la existencia de los metahumanos…ahí lo dejo). Es una carga mucho mayor que la clásica de las viñetas, o más bien una manera un tanto retorcida de intentar tener algo de profundidad. Desgraciadamente, una cuestión moral y filosófica de este calado, se viene abajo y no pinta absolutamente nada en el planteamiento de esta película. Es en este punto donde me acordé más de las primeras películas del trepamuros, y también de la primera de The Amazing Spiderman. Recuerdo una escena en particular de la primera de Tobey Maguire, en la que Harry Osborn le ofrecía la posibilidad de que su padre Norman le enchufase en la empresa. Peter le respondía que no, que quería obtener un trabajo por sí mismo. Ese Peter Parker trabajador, preocupado por su familia, que respetaba a los mayores que eran más sabios…en fin, el rollo de la educación tradicional.
Y ¿qué podemos decir del malo de la función? Pues para empezar Michael Keaton demuestra que es un gran actor, alguien que ha mejorado mucho con el paso de los años, y que le ocurre lo mismo que a Holland en el film: la película está muy por debajo de su trabajo actoral. El planteamiento del personaje del Buitre es bastante pobre por no decir algo peor. Vamos por partes: en la película, Keaton interpreta a Mason Toomes, alguien encargado de la limpieza de los escombros causados por la invasión Chitauri en Vengadores 1. Toomes trabaja para el ayuntamiento de Nueva York hasta que llega una empresa perteneciente a Tony Stark que va hacer la limpieza más barata. ¿Qué sucede? Mason y sus empleados se quedan sin trabajo y sin dinero, pero aprovechan y se llevan restos de las naves y de las armas alienígenas. Pasan 8 años y encontramos a Toomes convertido en traficante de armas, que ha ejercido su actividad por debajo del radar de agencias como S.H.I.E.L.D. y los Vengadores. Mi pregunta es: ¿Qué es lo que le permite manipular tecnología extraterrestre? ¿Qué conocimientos tiene? No lo sabemos, porque desconocemos absolutamente el personaje. Nos obligan a creer en algo que es absolutamente incoherente. En los cómics, el Buitre es Adrian Toomes, un ingeniero electrónico que trabaja para una empresa en la que desarrolla las alas que luego le permitirán volar. Adrian le cuenta a su amigo y jefe Gregory Bestman lo que ha inventado. Pero Toomes descubre que Bestman comete un fraude económico con la compañía. Toomes pierde su trabajo, enfurecido destroza la empresa y descubre que las alas además el proporcionan una fuerza sobrehumana. En ese momento inicia su vida criminal como Buitre. El personaje luego toma otras identidades como la del preso Blackie Drago o la del profesor Cliffton Chalota. ¿Dónde está la diferencia? Pues que en las viñetas el personaje tiene algo, una identidad. En “Spider-Man: Homecoming” no se encuentra.
El Buitre de esta cinta tiene solo las alas y los pelillos de la chaqueta como elementos en común con el de los cómics |
¿Qué elementos positivos tiene la película? A pesar de todo, tanto Holland como Keaton son buenos profesionales y se esfuerzan al máximo por lograr hacer unos buenos personajes. Pero Marvel/Disney (y Sony) tienen dos problemas graves que bajo mi punto de vista debe afrontar si es que no quiere ver cómo su universo se reduce a cenizas. En primer lugar, deberían recuperar sus esencias, sus comienzos, lo que fueron ya no en la primera fase oficial de esta nueva etapa sino cuando se hacían las primeras películas tanto de Spider-Man o el largamente criticado Daredevil de Ben Affleck. Recuperar esa fidelidad a las viñetas que hoy por hoy solo mantiene Fox con Deadpool o el universo X-Men. Y en segundo lugar, empezar a tomarse un poquito en serio los personajes, que es más o menos incidir en el problema anterior. Desconozco sinceramente qué ha ocurrido en esta compañía de Civil War para adelante, cuando han sido capaces de traernos las mejores películas que puede dar este género, el cual han sabido mezclar muy bien con otros como el espionaje o las pelis de robos (Ant-Man sin duda, y en mi opinión, la última gran cinta Marvel).
Creo que esta es una manera muy pobre de traer de nuevo a Spiderman, convertir sus historias en una burda comedia teenager es bastante perjudicial a mi entender. Sin duda, habrá mucha gente que disfrutará con la película. Y espero que así sea, pero al menos yo, no puedo evitar la sensación de querer que vuelva Sam Raimi junto con Tobey Maguire.
Un comentario
Justo, justo lo que esperaba. Más que una PG13, una "exclusivamente para gente de 13 años", o lo que es lo mismo, la tendencia de Marvel últimamente. Si tienen atisbos de seriedad en "Civil War" (no muchos) y parece que sí lo tendrán en la próxima "Vengadores" – aún temiéndome que algo tan bueno como ''El Soldado de Invierno'' ya no volverá – el resto de sus películas parecen un festín de colorines y chistes cada dos minutos, si no ahí está el último trailer de "Thor". Alguien parece que ha dicho "señores, queremos el tono y color de ''Guardianes de la Galaxia'' que es lo que mola" cuando esas dos son incluso más adultas que la mayoría de las películas de este universo. Está claro que tienen que vender su merchandising, pero se pasan.