La banda mágica de Robin Hood se une a Harry Potter para dar un gran golpe.
Arranca el fin de semana, y con ello llegan a nuestras salas nuevos y refrescantes estrenos, entre ellos, la secuela AHORA ME VES (Now You See Me) de eOne Films.
Después de tres años de la primera entrega filmada por Louis Leterrier (Transporter), los cuatro jinetes del apocalipsis vuelven a reunirse a la gran pantalla, esta vez comandados por el cineasta Jon M. Chu (G.I. Joe: La venganza) con la dupla de guionistas Ed Solomon y Pete Chiarelli que firman el libreto.
Respetando la mayoría del reparto original y repitiendo en sus roles tenemos a Mark Ruffalo, Jesse Eisenberg, Woody Harrelson, Dave Franco, Michael Caine y Morgan Freeman, con las interesantes incorporaciones al elenco principal de Lizzy Caplan (Masters of sex) que recoge el testigo de Isla Fischer, el actor británico Daniel Radcliffe popularmente conocido por ser Harry Potter en la franquicia cinematográfica basada en la exitosa saga de novelas de J.K. Rowling y Jay Chou (The Green Hornet)
AHORA ME VES 2 nos sitúa un año después de que los famosos magos convertidos en héroes despistasen al FBI, de nuevo volverán a la luz pública pero esta vez tendrán que enfrentarse a un desconocido enemigo que irrumpirá en su espectáculo para desacreditarlos, será cuando los cuatro jinetes tendrán que planear un peligroso y gran truco final.
La primera pregunta que surge cuando estamos ante una continuación es si era necesaria o simplemente se pretende repetir misma fórmula por carencia de nuevas ideas y fácil ingresos en taquilla, ya que al espectador al que le gustó su predecesora es más que probable que compre su entrada para ver la nueva historia que protagonizan los jinetes del apocalipsis con el añadido de ver a Daniel Radcliffe y Lizzy Caplan, además del notable casting que compone esta mágica pieza cinematográfica.
Pendientes de lo que van a sacar de su chistera para sorprendernos los guionistas del film, he de decir que la tensión, intriga y acción van in crescendo según se desarrolla la trama, el producto se va elevando, de manera que no resulta ni redundante ni ya visto anteriormente. Ya conocíamos a la mayoría de personajes, pero desconocíamos cosas sobre ellos.
La cinta consigue alejarse de la previsibilidad dando giros sobre giros argumentales. Así, te hace sentir como un integrante más del show de magia, pues la magia se produce constantemente con ases en las mangas.
Es un verdadero gustazo ver tantas estrellas de gran calibre compartiendo escenario, sobre todo cuando aparecen Michael Caine y Morgan Freeman, ambos personajes que interpretan son súper vitales. Respecto a Radcliffe y Caplan que se suman al proyecto en registros también relevantes en el marco narrativo, ambos cumplen en su cometido, aunque especialmente me gustó el registro de Lizzie Caplan porque da el perfil de una divertida maga friki y sustituye muy bien a su antecesora a la cual interpretaba la actriz cómica Isla Fisher. También me parece un acierto que el punto romántico lo añada una pareja distinta a la primera entrega.
En cuanto a escenas y secuencias de acción, se nota que hay detrás de las cámaras un realizador especialista en la materia que ya se encargó de la secuela de los G.I. Joe y también está a los mandos de la tercera parte de la saga. Uno de los episodios que resaltaría es cuando el grupo de magos liderados por Dylan Rhodes (Mark Ruffalo) entra a la sala donde quieren sustraer un objeto de valor, sus distintos movimientos y mañas de distracción son envolventes para el asistente a la función.
En cuanto al balance completo de esta obra fílmica se salda de manera positiva, habrá que ver si estos magos hechizan de nuevo al gran público vaticinando una futura tercera cita en el cine.
