Will Ferrel y John C. Reilly son sin duda dos de los actores cómicos más cotizados en USA. Anteriormente hicieron, con gran éxito, una cinta llamada Amigos por pelotas, y ahora repiten fórmula de extraña pareja con dos de los personajes literarios más conocidos, Sherlock Holmes y su amigo el Doctor Watson. Una parodia del canon de Conan Doyle y al mismo tiempo una cinta de cachondeo desvergonzado sobre la actualidad política y social y también sobre el cine.
Y es que con Holmes y Watson no tienen ningún reparo en reírse de lo que haga falta, creando un símil divertido entre el imperialismo británico y Donald Trump, o reírse sobre la justicia y su imparcialidad, cuando no hacer burla de las dotes detectivescas de Holmes y de su supuesta agilidad mental (ver a Ferrel y a Hugh Laurie en sus duelos de mirada vale oro).
Sin duda, Holmes y Watson es una película que solo busca una cosa: hacernos reír y pasar un buen rato. Creo que lo consigue perfectamente. Cierto es que bien podrían haber explotado más algunos elementos puramente holmesnianos en vez de hacer tantas bromas dedicadas al onanismo, pero el tono general de la película no defrauda y pienso que habrá mucha gente que no sabrá apreciarla en su justa medida y se quedarán en la superficie de las bromas más bastas y de contenido sexual, cuando la imagen en esta cinta resulta estupenda y nos encontramos con numerosos guiños visuales que nos invitan a estar un poco más atentos a todas las coñas que tiene.
De hecho, creo que es una cinta de más de un visionado y sin duda hará las delicias del público juvenil. Muy recomendable verla con el doblaje de Santiago Segura y Florentino Fernández, que han realizado un buen trabajo como ya hicieron con la anterior película de este dúo cómico.
Holmes y Watson estará disponible en cines desde hoy viernes 22 de Febrero y supone una buena opción para cambiar el reciente tercio romántico de la anterior semana.