Las películas de tintes apocalípticos-catastróficos no son, en regla general, muy serias en sus planteamientos. Suelen ser films muy bien realizados eso sí, impactantes por sus efectos visuales y con buen ritmo, cintas que nos dejan pegados a los asientos y que nos hacen pasar un buen rato. Vamos, que tampoco debemos buscar reflexiones filosóficas en ellas, y tampoco se trata de esto, porque al fin y al cabo, el cine es eso, es entretenimiento, es querer pasarlo bien. Son muchas las aventuras que impregnan este género: tenemos meteoritos, con “Armagedon” y “Deep Impact”, volcanes con “Dante´s Peak” y “Volcano”, o tornados con “Twister” y otros numerosos telefilmes que versan sobre huracanes muy potentes.
En esta ocasión, lo que se ha querido destruir es la famosa falla de San Andrés que abarca toda la costa oeste, el estado de California entero. Se ha producido una brecha en la columna vertebral de este lugar, provocando terremotos de categorías inimaginables, ocasionando una ola de destrucción total que no solo hace que los rascacielos se caigan y se fracturen las carreteras, también encontramos un potente tsunami que arrasa San Francisco. Y es en este escenario donde entra en juego nuestro protagonista, el jefe de pilotos de rescate de los nomberos, interpretado por Dwayne Johnson, un habitual héroe de acción que este año puede coronarse como uno de los actores más taquilleros y que más beneficios genere en una película, porque le hemos visto en la muy potente “Fast and Furious 7” y ahora nos toca verle en un registro algo diferente. Aquí también es un héroe, pero de otro estilo, más bien un hombre familiar, preocupado por rescatar a su hija (la guapísima Alexandra Daddario) de la ruinosa San Francisco.
A Alexandra Daddario la acompañan un poco conocido Hugo Johnstone-Burt y Art Parkinson, el actor que ha hecho de Rickon Stark hasta ahora en Juego de Tronos |
En “San Andrés”, Johnson está acompañado aquí por actores secundarios de auténtico lujo, como la preciosa Carla Gugino (a la que también podemos ver actualmente en la serie “Wayward Pines”) interpretando a su esposa, Ioan Gruffud (el Reed Richard de las antiguas películas de “Los 4 Fantásticos”) haciendo de un millonario algo miedoso que huye despavorido cuando comienza la catástrofe; pero sin duda, el secundario que más importancia tiene en este elenco es el jefe de Sismología de Cal-Tech, Laurence Haynes, al que pone rostro Paul Giamatti (“La Joven del Agua”), un científico que lleva mucho tiempo realizando un modelo matemático con el que predecir los terremotos para, de esa manera poder tomar medidas con tiempo y salvar el máximo posible de vidas humanas.
Como ya he dicho al comienzo, esta no es una película de guión, no es una obra que pretenda destacar ni pasar a los anales del séptimo arte, pero sí que cumple con un objetivo fundamental y es el de hacernos pasar un buen rato con las persecuciones, los escombros, y las numerosas escenas de vértigo que contiene.
Sin duda alguna, “San Andrés” ofrece lo que mostraba en los tráilers (y lo que os comentabamos en nuestra primera crítica) y resulta una cinta que puede convertirse en un fenómeno en la taquilla de este verano, la cual, viene con más blockbusters que nunca.