Crítica de Monstruos University: Gusta más la primera

Mucho ha cambiado desde que en 1995 Pixar nos sorprendiera con la excelente primera entrega de Toy Story, y si desde entonces han seguido produciendo títulos de una calidad incuestionable, hay algunos films que parecen haber caído en la sombra tras exitazos como «Buscando a Nemo», «Wall-E» o «UP», siendo la primera película de «Monstruos S.A.» y «Bichos: Un mundo en miniatura» dos buenos ejemplos de ello.

Mientras que de la secuela de Bichos no tenemos muchas novedades, este año, y tras la friolera de 12 años, vuelven a las pantallas los personajes de Monstruos S.A. (Monster Inc. en los USA), utilizando un recurso inédito hasta el momento en Pixar, pero que es ampliamente conocido por los fans de la ciencia ficción: LA PRECUELA.

Así pues, Monstruos University (dirigida por Dan Scanlon) viaja en el tiempo para ofrecernos los pasos que Mike y Sullie tuvieron que dar para convertirse en los «grandes asustadores» que conocimos en su primera película, y si bien es cierto que cumplen a la perfección con su cometido, tengo que decir que han perdido parte de la chispa que tenía el anterior film, y que como en la mayoría de películas de Pixar (a excepción de Brave y Cars 2) hacia que adultos y pequeños la disfrutaran prácticamente al mismo nivel.

Filmada como una típica película de universidades estadounidenses, «Monstruos University» traslada todos los «tópicos monstruosos» a este «subgénero», dando a luz una cinta entretenida y divertida, pero que carece de alma, algo que algunos achacarían a la falta de originalidad que padecen secuelas y precuelas (algo incierto, ya que la factoría de Lasseter nos ha ofrecido obras maestras como Toy Story 3, cinta que va mas alla de «una segunda parte»), pero que yo apuntaría a la necesidad de sacar un titulo de estas características por año, algo que sin duda está pasando factura a muchos estudios que empiezan a anteponer cantidad antes quecalidad.

Ingeniosa, con personajes divertidos y originales, el film no repara en detalles para mostrar el universo en el que viven los monstruos, haciendo disfrutar a los cinéfilos con multitud de pequeñas delicatesen (incluido la aparición del peluche monstruo que lleva Boo, la niña humana, en la primera parte), que si bien se agradecen, no consiguen quitarnos de encima la sensación de ser algo ya visto, pero que ha sido pasado por el filtro de Pixar.

A pesar de eso, estoy seguro de que los más pequeños y el público en general la disfrutaran enormemente, y aunque por mi parte, y habiéndome divertido (algo que no es poco), esperaba más de estos personajes que tanto me gustaron en su primera entrega, tampoco me ha disgustado como para no considerarla como una de las mejores opciones cinematográficas y animadas del verano, invitándoos a quienes os animeis a verla a que lleguéis temprano a la sala y disfrutéis de «The Blue Umbrella», un precioso y original cortometraje sobre el romance y desventuras de dos paraguas, que emociona y maravilla al espectador con la capacidad de expresividad que Pixar consigue dotar a elementos urbanos como alcantarillas, semáforos o bocas de incendios.

No os lo perdáis 

Lo mejor: la evolución técnica de Pixar sigue imparable, y eso se nota en la cantidad de detalles que se pueden observar en sus creaciones, las cuales, en este film, superan en número y originalidad a cualquier otra cinta anterior.

Lo peor: que antes las cintas de Pixar, pensadas originalmente para niños, eran disfrutadas mucho más por adultos, y ahora, tras Up o Wall-E (dos titulos difícilmente superables), no lo están consiguiendo.