Clásicos del 7º Arte: Amadeus

En el año 1984 por los pasillos de Hollywood se oía un nombre más que ningún otro. ¿Quién interpretará a Salieri? se escuchaba. Antonio Salieri era el personaje por el que todos y cada uno de los actores de habla inglesa suspiraban, según llegó a asegurar el que fuera elegido para el papel F. Murray Abraham. Tom Hulce como Amadeus le daría la réplica y Peter Shaffer, autor de la obra teatral en la que se basa, adaptaría a la pantalla su genial ficción.

Antonio Salieri lo tiene todo, casi todo. Su oficio como compositor de éxito lo ha logrado con mucho más esfuerzo que talento. Por eso al encontrarse con el genio austriaco del que todos hablan nace en él una dicotomía imposible de vencer. Por un lado, le maravilla y abruma la exhibición de arte que Mozart consigue de una forma tan natural. Por otro, ve como éste le va arrebatando todo aquello que tantísimo sudor le ha costado. Sus creencias se derrumban al contemplar como un ser tan despreciable a sus ojos puede crear las más bellas melodías que jamás hayan existido. La duda constante le convertirá en un ser lleno de admiración y odio, de amor y desprecio, de envidia, y sobre todo de incomprensión hacia la figura de Amadeus.

Milos Forman, autor de la también clásica ‘Alguien voló sobre el nido del cuco’, dirige de forma excepcional el laberinto emocional por el que se mueve el eclipsado y atormentado protagonista. Apoyado en la propia música de Mozart y con una ambientación y recreación sublime de la Austria del siglo XVIII, Forman logra dar veracidad a esta historia compleja y extensa dejándonos momentos absolutamente inolvidables.

AMADEUS es una muestra de lo que el Cine puede y debe pretender ser siempre. Es una obra de arte, sin más, reconocida con 8 Óscars.

Por cierto, mi nombre es Rafa Machín, y estaré por aquí, escribiendo sobre lo que me apasiona gracias a la oportunidad que me brindan desde «De Fan a Fan».

Nos leemos.