Es curioso que un subgénero con tanto tirón como es el de los zombis no haya intentado explotarse al máximo en televisión, y es que a diferencia de en cines, cómics y libros, donde hay verdadera peste de historias de zombis, en televisión podemos contar con los dedos de una mano los productos de este tipo.
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Primer guiño a The Walking Dead … ¿Recordais a Lucille? |
Hasta el momento, y con la hegemonía de ‘
The Walking Dead‘, solo hemos podido disfrutar de títulos como
‘Dead Set’ (impresionante miniserie) o
‘In the Flesh’ (curiosa apuesta con mucho mensaje social), habiéndose quedado por el camino propuestas poco acertadas como
Zombieland.
Tras estas, ahora nos llega ‘Z Nation’, un show televisivo que cuenta con el canal SyFy y sus aliados de ‘The Asylum’ como representantes de un intento de hacerle la competencia a The Walking Dead, y que de momento, con su episodio piloto, logra dejar buen sabor de boca a los amantes de los zombis.
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Harold Perrinau vuelve a enfrentarse a los zombis tras “28 semanas despues” |
El episodio piloto de ‘Z Nation’ nos presenta un mundo que lleva tres años azotado por los zombis, dando a luz a una sociedad casi extinta que agoniza por encontrar una cura contra este terrorífico mal.
En medio de este caos encontramos al Teniente Hammond (Harold Perrinau, el Michael de Perdidos), un militar encargo de custodiar a un grupo de científicos que se esmeran en encontrar una vacuna para evitar que los fallecidos regresen a la vida sedientos de carne humana, aunque esto, signifique experimentar con presos que no se han presentado voluntarios.
Tras un asedio bastante apoteósico al lugar donde experimentan, Hammond tendrá que salir por patas con la responsable al cargo del llamado proyecto “Marcas de Dientes”, dejando atrás la única posibilidad de cura que se ha vislumbrado en años ¿O no?
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Z Nation tiene hasta al zombie de Anthony Mackie… el Halcón del Capitán América 2 |
Como era de esperar, el héroe del episodio consigue salvar al portador de los anticuerpos que pueden salvar a la humanidad, pero tras haber perdido el transporte que los llevaría hasta una zona segura, deberá arrastrarse durante cientos de kilómetros con el único fin de llevar su “carga” hasta un lugar donde pueda resultar útil.
Por el camino, Hammond se encontrará con un grupo de supervivientes (cuyo líder es Tom Everett Scott, el protagonista de “Un Hombre Lobo Americano en Londres“), y tras pedirles ayuda y unírseles un resto de afortunados matazombis, comienza la odisea para que la guerra contra los zombis llegue a su fin.
Conociendo los antecedentes de The Asylum y SyFy, hay que admitir que se han esmerado bastante en que la puesta en escena no deje mucho que desear y que las interpretaciones no resulten histriónicas, y aunque lo consiguen a medias, el balance general del piloto nos anima a esperar al segundo episodio.
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El equipo de protagonistas al margen de Harold Perrinau tiene bastante similitudes con el grupo de Rick en The Walking Dead |
Para ello, y a su favor, “Z Nation” tiene buenas dosis de gore, zombis rápidos (que se vuelven más lentos a medida que pasa el tiempo desde la infección), momentos de terror, tensión y humor, personajes estereotipados de este tipo de historias y unos efectos especiales que sirven a la perfección a todos aquellos que hemos crecido viendo este tipo de productos.
Evidentemente, ‘Z Nation’ no tiene la profundidad de The Walking Dead (tampoco es que la queramos), ni se trata de un producto que vaya a conseguir cuajar en el público general como lo hizo el show de la AMC, pero si conserva el tono y la apariencia del primer episodio (para el segundo tendremos bajada de presupuesto, empezando por una baja importante que prefiero que descubráis vosotros mismos) puede ser una alternativa para aquellos que se apearon de la adaptación del cómic de Robert Kirkman (a la que copia/homenajea de forma descarada en muchos momentos) debido a lo aburrida que resulta en la mayoría de sus episodios.
Seguiremos atentos a ella.
Le daremos una oportunidad: nosotras vemos TWD, pero la verdad es que cuando se ponen "trascendentales" nos aburren soberanamente.
Al rico libro: pues aqui olvidaos de trascendentalidad… esto es tiros, tripas y gente corriendo jajaja