Reseña: Batman, El Caballero Oscuro – Amanecer Dorado

Este tomo editado por ECC en tapa dura, recopila los cinco primeros números de la edición americana de The Dark Knight. En ella viajamos a la infancia de Bruce en la que aparece Dawn Golden, una niña entonces que centrará esta historia en su edad adulta. Dawn Golden es ya una estrella de la alta sociedad, famosa y rica, que desaparece. Batman se toma su búsqueda como algo personal, y a lo largo de la historia lo vemos tratar con Killer Crock, el Pinguino, Gordon…y el mismísimo demonio Etrigan. La historia se desarrolla íntegramente por la noche y, aparte de cuando es niño, y aunque es Bruce Wayne quien sufre por Golden Dawn, es Batman quien protagoniza toda la historia.

El guión es de David Finch. El dibujo de los tres primeros números también. Y hay que decir que es una auténtica preciosidad. Los personajes salen hermosamente definidos y muy detallados, tanto ellos como el fondo de las viñetas.  Aunque nos planta viñetas de una página, no abusa de ellas ni son para ahorrar historia y trabajo. Se podría sacar un póster de casi todas. El recurso de sacar una fémina del pasado de Bruce de la que nunca hemos oído hablar ya está un poco visto, pero lo dejamos pasar. El componente fantástico en esta historia está mucho más presente de lo que suele ser habitual en un caso de Batman. Se ha comparado esta obra con Silencio. Es cierto que algo tiene en común: el recurso del humo, algunos villanos salen un poco por que sí… ¿Es que no hay criminales en Gotham suficientes para que El Pinguino tenga que estar por medio por un comportamiento absurdo de Golden?

También vemos algunas pinceladas de humor (la chica adolescente que roba el batmovil) muy raro en Batman. Los dos últimos números los dibuja Jason Fabok, que tampoco tiene mucho que aprender. Se nota que cambian de dibujante, cosa que no me gusta en un mismo arco argumental. De todas formas, no supone un cambio radical de estilo y se termina la historia con un sentido de unidad. Quizás es lo que menos me ha gustado, el final. No os lo voy a contar, pero es el habitual que tiene Batman.

Bastante recomendable aunque no perfecto. Lo más destacable es cómo Finch hace el guión y dibuja de una forma tan acertada, algo muy difícil de conseguir. Empieza por buen camino la nueva The Dark Knight.