Red Zone – Macu Marrero [Reseña]

Aunque ya ha remitido la fiebre por el género zombie, todavía no está todo escrito sobre el tema, y esta novela, Red Zone (publicado por Dolmen Editorial), lo retoma dentro de una trama que contiene muchos de los elementos clásicos, como los experimentos genéticos o la ambición gubernamental, pero también otros que no suelen estar asociados a él, como el periodismo basura.

La novedad está sobre todo en mezclar esa historia sobre devoradores de carne humana con una intriga más de estilo thriller (con asesinato y asesino enigmático incluido), en la que periodistas y policías intentan desvelar los motivos de un asesinato con la ayuda de las pistas, o quizá trampas, que les aporta un misterioso personaje, mientras a su alrededor la situación se vuelve tan caótica que sus objetivos inciales dejan de tener sentido y todo lo que importa es sobrevivir.

Estos personajes son en su mayoría más propios de películas de acción que de novela, tanto en sus motivaciones como en sus relaciones entre ellos, y se echa en falta que ante una amenaza como la que tienen que afrontar, sus reacciones sean más amplias de miras, dotándoles de una evolución o al menos de una ocasión para que desplieguen las características que se les atribuyen.

Es una pena que la mayor parte del libro se extienda precisamente la trama más vista, mostrándonos las idas, venidas y dificultades para salir ilesos de esa serie de personajes, y recreándose en escenas sobre los múltiples ataques de esos muertos vivientes, y los mejores hallazgos, que se encuentran sobre todo al principio y al final, no tengan por tanto tiempo de desarrollarse como deberían.

La resolución del asesinato, aunque bien trabada con el origen y desarrollo de la epidemia, es en sí

misma demasiado enrevesada, y todo el planteamiento de la situación y sus bases depende de una serie tan grande de percances y coincidencias, que nos hacen pensar si no hubiera sido mejor reducir la complejidad eliminando uno o dos de los múltiples factores causales que se mezclan para explicarlo. Sobre todo algunos que, estando directamente relacionados con el concepto de la ingeniería genética, rizan el rizo añadiendo capas que, en mi opinión, aportan más confusión de la que despejan.

En conclusión, Red Zone, de Macu Marrero, es una historia de muertos vivientes con toques de thriller y algo de humor negro que puede gustar a los amantes del género zombie y de las descripciones de escenas cruentas e intensas.

Lo mejor: Detalles entre el gore y el humor como “las golosinas” del perro.

Lo peor: Las metáforas sobre fútbol americano no aportan nada a la trama y pueden incluso despistar al lector.