Crítica de Pride (Orgullo): Una excelente tragicomedia british

PRIDE (ORGULLO) es el título imprescindible para cualquier cinéfilo/a que se precie que nos trae Golem Distribución a nuestras carteleras coincidiendo con el día del padre. 
Crítica de Pride (Orgullo)
Esta película está conducida por el director Matthew Warchus (Circulo de engaños,1999). El relato que está basado en hechos reales está firmado por el guionista Stephen Beresford el cual debuta en esta faceta. El elenco actoral que componen está obra cinematográfica son Bill Nighy, Imelda Staunton, Dominic West, Paddy Considine,George Mackay, Joseph Gilgun, Andrew Scott, Ben Schnetzer, Faye Marsay, Freddie Fox, Jessica Gunning, Lisa Palfrey y Menna Trusller.
En el verano de 1984 con Margaret Thatcher como primera ministra, el Sindicato Nacional de Mineros (NUM) convoca una huelga. Durante la manifestación del Orgullo Gay en Londres, un colectivo de gays y lesbianas se dedica a recaudar fondos para ayudar a las familias de los mineros así nace LGSM (Lesbians and Gays Support the Miners), pero el sindicato no acepta el dinero. Los activistas toman entonces la decisión de saltarse directamente el sindicato y escogen al azar un pequeño pueblecito de Gales al que irán en su furgoneta. Así comienza el suceso que se convirtió en un hito histórico.
Una composición firme y de alta escala en sus apartados artísticos y técnicos cimentada en una historia tan conmovedora como cercana. Nos acerca a un hecho histórico que cambió dos colectivos distintos pero que se unieron por un fin en común, la lucha por los derechos.

Escena de Pride (Orgullo)

Una oda a la lucha por los derechos, a la solidaridad y al significado de la amistad. Una invitación a recorrer un universo injustamente inverso, una hazaña tan entrañable que toca y contagia al espectador haciéndole un total protagonista de la función. Es imposible no terminar rindiéndose a esa comunidad de personajes aparentemente tan dispares pero que guardan un enorme corazón solidario, que están repletos de vida, valor y calidad humana, que saben brindar ayudar y servir de apoyo a las clases más desfavorecidas, levantarse ante las injusticias, formar una alianza y permanecer unidos por una buena causa.

Otro de los honores a hacerle a esta nueva obra del séptimo arte es la sutileza con la que nos narra y nos acerca a cada uno de los personajes que vamos descubriendo poco a poco. Retratando el drama social y familiar en los casos de tener una orientación sexual distinta. Reflejando a personas que aceptan y comprenden al colectivo de Gays y Lesbianas desde un principio, y otras que los rechazan totalmente.
La ambientación y la fotografía están muy cuidadas y estudiadas, sumándole mayor autenticidad a la trama que nos presenta un suceso real, la historia que está asentada hacia la mitad de los años ochenta, nos hace identificar el estilo de aquel tiempo con las prendas y estilismos que lucen sus protagonistas, la música y también los prejuicios que eran aún mayores por aquella época están muy bien mostrados, con personajes estirados incapaces de avanzar y aceptar la homosexualidad como algo normal y en la que muchos gays y lesbianas tenían que irse de su casa por no ser aceptados ni por su propia familia.

Escena de la comedia Pride (Orgullo)

En cuanto al campo artístico nos encontramos ante un reparto sólido y que nos entrega muy buenas actuaciones, siendo difícil poner por delante a un intérprete de otro, el nivel interpretativo está muy equilibrado y eso ayuda a que las escenas que pasan por pantalla no resten calidad en ningún momento al film. También es gracias a el buen dibujo que se hace de los personajes que se convierten en relevantes e interesantes para el espectador.

Por tanto, PRIDE se debería de convertir en un verdadero “ORGULLO” para su cineasta y todo el equipo que está detrás de esta producción, con una película de estilo personal, a la que se ha comparado con otras premiadas comedias inglesas con tintes dramáticos del panorama cinematográfico, como Full Monty (1997) y Billy Elliot (2000) con esta última guarda ciertas reminiscencias en cuanto a que está enmarcada en la misma etapa con la huelga de los mineros en el Condado de Durham y también toca el tema de la homosexualidad.
Bien valen esas dos horas de metraje con momentazos hilarantes y otros más dramáticos que no buscan la lágrima fácil pero que consiguen emocionarnos y llegarnos adentro, sobre todo con un final contundente y tan redondo que se convierte en la guinda de un pastel nada edulcorado y delicioso de degustar.

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5 respuestas

  1. De las últimas peliculas que vi, es sin duda una de mis favoritas. Me llegó al corazón! Como dices, una preciosa oda a la tolerancia y a la solidaridad. El reparto es perfecto. Es verdad que todos lo hacen bien y aportan algo. Pero que tengo que admitir que me encantó Bill Nighy! Tu reseña es estupenda, Cristina, hace justicia a la pelicula!

  2. Todavía no la he visto, tengo un amigo que fue a verla y no le gustó mucho. Me fío completamente de los comentarios de Cristina, con lo cual iré a verla. Muchisimas gracias !!!

  3. Pues despues de ver Chappie(La tengo pendiente)la siquiente sera Pride,que tiene una buena pinta.Gran cronica Cris.

  4. hola cris, me ha gustado mucho la crítica que has escrito. me ha parecido una buena película para disfrutar y también para pensar en como es el mundo en lo cual vivimos. saludos.

  5. Hola…no conocía la historia…gracias a vuestras fantásticas palabras voy a ir a verla seguro independiente de la calidad de la cinta.
    Creo que la historia ya en sí justifica el hacer una película…

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