Los superhéroes llegan a la cartelera en formato infantil gracias a AntBoy.
Con una campaña promocional infinitamente más discreta que cualquiera de los productos cinematográficos o televisivos de superhéroes que se estrenan en la actualidad, AntBoy se presenta como una alternativa que explota el género con el público infantil como principal objetivo.
Dirigida por un desconocido Ask Hasselbalch, este film que se estrena hoy en algunas salas de cines españolas, nos presenta las aventuras y desventuras de Pelle, un niño de Dinamarca que se siente ninguneado e ignorado debido a que no destaca en nada.
Cierto día, decide echarle un cable a un chico al que unos abusones están molestando, atrayendo la atención de estos sobre su persona. Poniendo pies en polvorosa, Pelle acabará escondiéndose en el jardín de una siniestra casa, donde, por casualidad, será mordido por una hormiga alterada genéticamente.
Con esta presentación en las que los tópicos del genero de superhéroe son usados para llamar la atención del público, AntBoy va avanzando en el camino de la creación de un héroe, empezando por encontrar un amigo que lo guie, desarrollar un traje y como no, crearse un nombre.
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La típica escena del traje en el exhibidor |
Así pues, Pelle sigue siendo un cero a la izquierda para todo el mundo, pero su alter ego (que tiene superfuerza y es capaz de expulsar “pis” acido por su uretra) se hace inmensamente popular, tanto, que cuando un villano que se hace llamar la Pulga (nacido de un experimento y con necesidad de sangre incluida) secuestra a la chica que le gusta, será el encargado de rescatarla.
Si bien, el desarrollo inicial del film resulta entretenido y ameno de ver debido a los homenajes que se realizan a los superhéroes, el film empieza a desinflarse en cuanto hace actor de presencia el villano de la cinta, algo muy inapropiado pero que viene a reforzar el hecho de que estamos ante una película humilde que, por usar el género de los superhéroes, ha conseguido una publicidad más amplia de la que debería.
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El villano y Antboy luchan en una escena cutre que intenta imitar, sin buenos resultados, los clasicos combates que vemos en los animes japoneses |
Con efectos especiales que recuerdan a los vistos en webseries como “Flaman”, la obra de Hasselbalch solo conseguirá entusiasmar a los aficionados al cómic de más temprana edad, y aunque potencia valores como la amistad, la independencia o la solidaridad, el ritmo lento, sin acción y con interpretaciones forzadas, lo convierten en un producto bastante aburrido.
Aun así, el film consigue introducirse en el género de superhéroes y aunque, como digo, le haría falta mayor presupuesto y algunos expertos que retocarán el guion y dieran más dinamismo a la historia, AntBoy (que se presentó en el Festival de Cine Europeo de Sevilla de este año 2014) demuestra que uno puede introducir a su propio superhéroe sin pertenecer a las grandes editoriales, aunque eso sí, este film usa todos los tópicos de dichas compañías (sobre todo bebe de Spider-man y Batman, tanto en el origen como en la creacion del traje) para intentar ganarse la simpatía de los espectadores, algo que ocurre para perderla después.