El grupo de Abraham y Glenn protagonizan este quinto episodio de la quinta temporada de The Walking Dead que pese a lento en su composición resulta completo, entretenido y eficaz.
Una de las quejas más comunes que tenemos sobre “The Walking Dead” es la forma en la que AMC estira el chicle de la serie ofreciéndonos minutos y minutos de charlas que no aportan nada ni hacen avanzar la trama, y aunque a veces, dichos momentos resultan necesarios para algún instante del show, en su mayoría suele ser paja, algo que no ocurre con “Self Help”, el quinto capítulo de la actual temporada de esta popular serie de zombis.
El capítulo, que se encuentra ambientado aproximadamente una media hora después del tercer episodio de esta temporada (en el que Rick y Cía. masacran a los últimos supervivientes de Terminus/La Terminal), nos muestra como el autobús en el que Abraham y el resto de protagonistas que lo acompañaron (Glenn, Rosita, Maggie, Tara y Eugene) padece un extraño accidente que deja al grupo en una posición bastante incomoda, teniendo que parapetarse en un pueblo cercano y sobreviviendo en la carretera frente a los zombis y la falta de recursos (los que llevaban se quemaron en el bus).
Así pues, y mientras se van intercalando escenas del pasado de Abraham, en esta entrenga de The Walking Dead vamos viendo como el exmilitar necesita cumplir con el objetivo marcado de curar al mundo, y que a pesar de que las circunstancias no le favorecen, arrastrará hasta Washington a un Eugene que por fin revela su verdadera identidad.
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Confesar en este entorno es una acción arriesgada |
Las confesiones del supuesto científico tienen lugar en diferentes momentos, y mientras que la primera la realiza a Tara en secreto y solitario (contándole que saboteó el autobús), la segunda, la que todos nos esperábamos (sobre todo los lectores del cómic) tiene lugar cuando Abraham (atormentado por su violenta forma de ser y su necesidad de una tarea que cumplir) está a punto de llevarlos a meterse de lleno frente a la “manada de zombis” más grande que se ha visto en la serie, y como era de esperar, la revelación saca lo peor del militar pelirrojo del equipo.
Pese a que en el capítulo no ocurre mucho más (simplemente se chocan, se pegan con unos zombis, se esconden, vuelven a matar zombis de forma muy divertida con un camión de bomberos, y vuelven a ponerse en marcha), el episodio nos ofrece (además de una de las pocas alusiones al sexo que hemos tenido en cinco temporadas) una visión muy particular de los demonios que tienen Abraham, Eugene y Tara, los cuales, son las principales razones de sus motivos para seguir adelante.
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La esposa y los hijos de Abraham temen por sus vidas al ver actuar a su cabeza de familia |
Por un lado, en los flashbacks, vemos como Abraham mostro todo su salvajismo para salvar a su mujer y sus hijos de un supuesto ataque, y aunque no se especifica las razones o el motivo de tal ataque de furia, todo nos hace indicar que el militar ya tenía un grave problema para controlarse y que el incidente en el supermercado que vemos (en el que no sabemos si hubo agresión) supuso el detonante para que su mujer lo abandonase a cuenta y riesgo de enfrentarse a los muertos vivientes, provocando tambien que se encontrará con Eugene.
En cuanto a Tara, vemos que se convierte en un pilar de apoyo para aquellos que creen estar equivocados o a punto de salirse del camino, y si bien, la joven que apoyo al gobernador ha pagado ya por sus pecados, resulta crucial para que Eugene revele la verdad al resto.
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La escena del camión de bomberos ha estado al mismo nivel de diversión que la muerte “por campanada” de Z Nation |
Pese a que el tema de Eugene resultaba evidente (de ahí que Maggie haga varias apreciaciones sobre la imagen que el pobre demonio quería transmitir), nadie puede acusarlo de haber provocado la muerte de varias personas por cumplir un objetivo inexistente, ya que mientras unos son capaces de matar para sobrevivir, él ha conseguido que otros maten por el a favor de su supervivencia, un acto igual de justificable pero que habrá que ver en qué lugar lo deja frente al grupo.
Por lo demás, el capítulo goza de buen ritmo, los escenarios parecen apocalípticos en contraste con otros que hemos visto, y nos ofrece tanto reflexiones, como zombis y matanzas divertidas, demostrando una vez más que un buen equilibrio puede ofrecer un capitulo digno en el que ni siquiera es necesario que aparezcan ni Rick, ni Michonne, ni el tándem Carol / Daryl.
Esperando a que la semana que viene repitamos con un capítulo decente, me despido y os dejo por aquí el “Making Of” de este episodio 5×05 de The Walking Dead.
A mí me ha gustado el capítulo, más que nada porque nos habla de Abraham un personaje con el que nunca empaticé en los cómics y que, en la serie, había pasado bastante desapercibido hasta ahora. La verdad es que tiene un serio problema a la hora de contenerse.
La serie continúa con buen nivel. Personalmente, me ha gustado eso de que haya capítulos tanto con todos los personajes, como también capítulos centrados en uno o en unos pocos, ya que eso le da mucha variedad al desarrollo. Y aún los capítulos de menor calidad, resultan mejores que la inmensa mayoría de películas Z.
No ha estado mal pero sin Rick ni Darryl la serie no funciona igual, este capítulo con el tema de los flashback del sargento se parecía un poco a Lost.