Crítica de Manchester Frente al mar: Otra candidata a mejor película en los Oscar 2017
Kenneth Lonergan, junto a Matt Damon y John Krasinski (quienes fungen como productor y productor ejecutivo, respectivamente), fueron los principales responsables de dar vida a este proyecto llamado “Manchester frente al mar”. Es bien conocido que Lonergan no ejecuta la tarea de director de cine constantemente, más bien ejercita su faceta de escritor que le sienta muy bien (“Pandillas de Nueva York” y “Analízame”, dos excelentes ejemplos), pero muy de vez en cuando se adueña de la silla de director cuando hay una historia que conlleva el dolor y la congoja como ejes centrales. Además de una exploración minuciosa de sus personajes principales, que generalmente derivan en estupendas actuaciones de los histriones que él dirige. Tan sólo recordemos el alto nivel de ejecución que lograron, tanto Laura Linney como Mark Ruffalo, en el mencionado film “Puedes contar conmigo”.
Para “Manchester frente al mar”, Kenneth solicitó a actores de conocida calidad actoral, como son los casos de Casey Affleck y Michelle Williams. A Affleck lo recordamos como el reticente hermano de Jessica Chastain en la película de Christopher Nolan, “Interestelar”, y a Williams como la atribulada esposa de Heath Ledger en “Secreto en la montaña” de Ang Lee. La fórmula no podía fallar: dos sólidos actores de carácter metidos en papeles llenos de complejidad emocional, quienes buscan en las cosas más simples, un desdoble que enuncie con tan sólo una expresión o una sencilla mirada, el sentir de su alma acongojada y el dolor de su destrozado corazón.
Casey Affleck y Lucas Hedges |
“Manchester frente al mar” es una historia en apariencia sencilla, pero que se compone de más de un elemento: la resolución que tendrá que dar “Lee Chandler” (Casey Affleck) al dilema que le deja en el camino su finado hermano “Joe” (Kyle Chandler) de, o seguir con su disonante existencia o hacerse cargo de “Patrick” (Lucas Hedges), hijo de “Joe”, y que tal vez esto le dé un nuevo rumbo a su destartalada vida. También “Lee” tendrá que enfrentar su pasado amoroso con “Randi” (Michelle Williams) y la terrible tragedia que los separó a los dos.
Con una narrativa despojada de artilugios visuales, Kenneth Lonergan irá desvelando las causas que llevaron a “Lee” a convertirse en una persona alejada de las relaciones sociales y más aún, de las personales, al mismo tiempo que descubriremos las resoluciones que “Lee” dará a los retos que la vida le ha puesto por delante en el presente.
Michelle Williams |
Y es aquí, en ambas líneas temporales, donde nos daremos cuenta que Casey Affleck se ha convertido en un actor con la capacidad de llevar en sus espaldas el peso completo de una película, sin menguar en ningún momento su efectiva ejecución histriónica, dando rienda suelta a su creatividad artística encajada perfectamente en un personaje como “Lee” y que rebasa la sola presencia, la de “es sólo el tipo que aparece a cuadro”, para consumarse, finalmente, como un actor de primera línea.
En “Manchester frente al mar”, Kenneth Lonergan explora el dolor en distintos matices: cuando la ira es su expresión, cuando la tristeza es su presente y cuando la tragedia es su pasado, y que tal vez en el horizonte se encuentre una respuesta que está próxima a revelarse para hallar un remanso para el alma atormentada: El alma atormentada de “Lee Chandler” (Casey Affleck).