Nancy in Hell 1: La larga carretera, de El Torres, H. Petrus, A. Cicero y A. Thone
Cualquiera que tenga un mínimo recorrido como lector de cómics habrá leído algo de El Torres. Entre su catálogo de trabajos hay muchísimas obras de calado que han sido alabadas por crítica y público, pero sin duda, hay una que se ha ganado la admiración de los fans por las particularidades de su protagonista.
Habló de Nancy in Hell. En mi caso, fue la primera obra que leí de El Torres y en ella se nos presentaba a una chica “de muy buen ver” que, acompañada de una motosierra, se pasea por el infierno repartiendo estopa a diestro y siniestro.
Por la razón que sea (supongo que los personajes femeninos potentes gustan tanto a chicos y chicas), Nancy se ha convertido en un icono del cómic y pese a no tener un recorrido extenso (cuenta historias más o menos cortas y autoconclusivas), por fin tiene colección propia.
Como si de los héroes Marvelitas pre segunda guerra mundial, Nancy in Hell se enfrenta a su reboot con La Larga Carretera, historia que sirve de nuevo punto de inicio para la historia de esta chica que, por alguna razón, es importante para las fuerzas que regentan el infierno.
La larga carretera nos llega, como no podía ser de otra forma, con un nuevo guion de El Torres (el arte gráfico llega por cortesía de Hugo Petrus y Abel Cicero como dibujantes y de Alexandra Thone como colorista) y lo hace con una historia que ofrece coherencia con el material anterior y deja incógnitas en el aire como para que las nuevas entregas llamen suficientemente la atención de los lectores, ya sean nuevos o de las anteriores “vidas” del personaje.
En esta nueva etapa, se recuperan elementos antiguos y se añaden nuevos personajes que den más peso al viaje de Nancy, algo que sinceramente, sienta muy bien tanto a la protagonista, como a la obra en sí.
Nancy in Hell: La Larga Carretera encantará a los seguidores de este personaje y enganchará a aquellos que buscan una obra divertida, cargada de mala leche y con una ambientación infernal.
Tiene héroes (o antihéroes) atípicos, villanos muy malos y divertidos y, como no, el toque sexy que se espera en una obra protagonizada por una chica que aunque cree que no merece estar en el infierno, no duda en jurar lealtad a Satan y los suyos. Dicho esto, te sugiero que te prepares para pasarlo bien con un producto que, para mí, es mucho más divertido que el original, algo que, querido lector, no es nada fácil de conseguir.