El drama familiar del canal TNT, Falling Skies, nació bajo la atenta mirada a la que son escudriñadas todas las producciones apadrinadas por Steven Spielberg, y aunque inicialmente no conto con la bendición de la crítica y el público ha ido mejorando capitulo tras capitulo, ofreciéndonos nuevas e interesantes tramas, que si bien pueden ser acusadas de no ser innovadoras ni atrevidas, logran mantener fiel a su audiencia.
En esta nueva temporada que comenzó en los Estados Unidos hace unos días, y que se emitirá esta noche en nuestro país, empezamos a ver signos de un cambio de tendencia, empezando porque la historia no continua en el punto donde lo dejamos, sino que ha avanzado siete meses en el futuro, proponiéndonos una serie de circunstancias que permiten que el show se desplace tanto en el presente, como en el futuro y en el pasado, otorgando oportunidades narrativas que abarquen lo sucedido en esos siete meses que encontramos en blanco, o que sigan contándonos hechos que vayan desde la línea actual en adelante.
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¿ La sala presidencial ? |
Así pues, nos encontramos con un Tom Mason que ha sido elegido Presidente de los Estados Unidos en Charleston, y que tiene nuevos aliados alienígenas, algo que empezamos a vislumbrar en la temporada anterior, y que en esta se establece como un elemento básico que propone conflictos entre los simpatizantes aliens (aquellos que confían en ellos como aliados y que agradecen la tecnología que les brindan) y los que desconfían (ya que piensan que ocultan objetivos oscuros), haciendo que los personajes sigan evolucionando al mismo ritmo que una trama que se ha vuelto más real, cruda y elocuente.
En cuanto al resto de personajes, el menor de los Mason sigue empeñado en convertirse en soldado, mientras que sus hermanos mayores, Hal (que está recluido en una silla de ruedas, y se comporta de forma rara por lo que parece la intromisión de su ex, que ahora es una líder extraterrestre) y Ben siguen formando parte del frente militar en activo.
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Los nuevos “Mech” de ataque alienigenas |
Por otro lado, nos encontramos con el Capitán Weaver, que ahora está bajo las ordenes del profesor / presidente Mason, y que sigue siendo un valioso aliado como Pope, que a pesar de seguir siendo conflictivo, permanece del lado en el que debe estar.
Como novedades, además de la hija “especial y recién nacida de Mason y la Dra. Glass, encontramos la adhesión de Doug Jones (Abe Sapiens en Hellboy) como el aliado alíen “Cochise”, un extraterrestre de aspecto humanoide que comparte con los terrestres el objetivo de acabar con los opresores, y que aporta una nueva vía de explotación argumental para los guionistas.
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Cochise, el nuevo aliado de Mason. |
Todo lo contado, y más cosas, tiene lugar en los dos primeros capítulos de esta tercera temporada (titulados “On thin Ice” y “Collateral Damage”), la cual ha conseguido captar mi completa atención en un show que veía como entretenimiento simplón, pero que en esta nueva tanda de episodios que comienza, parece haberse puesto como objetivo apartarse de la etiqueta de “drama familiar”, e integrar mas acción, violencia e incógnitas.
Resume / sinopsis del episodio 1 (Falling Skies 3×01 – On thin Ice)
Los humanos continúan sus acciones ofensivas contra los extraterrestres a la vez que intentan rescatar al mayor número de niños afectados por “el yugo controlador”, y en una de esas misiones, son sorprendidos por un nuevo modelo de robot (Mech) que les indica de que además de estar produciendo mella en el frente enemigo, les advierte que tienen un traidor entre sus filas, a quien hay que descubrir a toda costa antes de que la ciudad creciente de Charleston caiga en manos alienígenas.
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Karen (Jessy Schram), la ex de Hal Mason se perfila como el enemigo principal de la temporada. |
Resumen / sinopsis del episodio 2 (Falling Skies 3×02 – Collateral Damage)
Con la amenaza del espía muy presente, el frente humano debe destruir un punto de abastecimiento energético del enemigo (el cual, según sus aliados alienígenas, es esencial para el avance del conflicto bélico), por lo que tendrán que idear una estrategia que engañe al topo y evite que caigan en una trampa mortal.