X-Men: Legado – Después de Advenimiento

El crossover “Second coming”, traducido en castellano como Advenimiento, ha supuesto un punto y aparte en las colecciones de mutantes, cerrando de momento la trama del mesías mutante que se inició con “Complejo de Mesías” y marcando el inicio de “La edad heroica” en toda la línea. En X-Men: Legado, segunda colección dedicada a la Patrulla X por antigüedad, el guionista Mike Carey lleva desempeñando una labor que dura ya casi cinco años.

“Colisión” (X-Men:Legacy #238-241 USA; X-Men: Legado #64-67 Panini) comienza con un equipo compuesto por dos hombres-X, Pícara y Magneto, junto con tres estudiantes de la escuela, Camaleón, Loa e Indra volando hacia Bombay. El motivo del viaje es investigar unas extrañas tormentas provocadas por perturbaciones en el campo electromagnético, además de asistir a la boda de Indra, acordada por sus padres sin su consentimiento. Después de presenciar una de estas tormentas, se cruzan en el camino de una chica, Luz, capaz de moldear la energía lumínica. Pícara sospecha que podría ser mutante y estar relacionadas con las cinco luces detectadas por Cerebra al final de Advenimiento. Sin embargo, las tormentas resultan estar provocadas por Los Hijos de la Cámara y Luz es en realidad una fugitiva que huye de ellos, lo que provoca un nuevo enfrentamiento entre éstos y los X-Men, en una batalla que pondrá en peligro la propia ciudad de Bombay.

El enfoque que Mike Carey le da a la colección en los últimos números es el de centrarse en los mutantes más jóvenes, aunque como novedad se muestra también la interacción con sus profesores. La decisión es ciertamente arriesgada, puesto que las últimas cabeceras dedicadas a los alumnos no han tenido demasiada suerte comercial (New X-Men: Academia-X y Jóvenes X-Men). Además, en este arco argumental se recupera a Los Hijos de la Cámara, un grupo de humanos con seis mil años de adelanto en la evolución que el guionista presentó al inicio de su etapa en la colección (básicamente, es la misma idea que los Neo de Claremont, pero bien ejecutada). La verdad es que la aventura está bastante equilibrada entre la gran amenaza y la batalla grandilocuente propia de cualquier historia de la Patrulla X y la encrucijada adolescente, representada por Indra y su compromiso con las personas que quiere, de forma que ninguna sobresale con respecto a la otra y ambas están conectadas en su desarrollo. El personaje de Luz, que no admite responsabilidades a otras personas que no sea ella misma, se muestra como el eje que permite que ambos relatos encajen.

El díptico “Fábulas de la reconstrucción” (X-Men:Legacy #242-243 USA; X-Men: Legado #67-68 Panini) es una historia donde un grupo de hombres-X compuesto por Pícara, Magneto, Mariposa Mental, Coloso, Peligro, Hope, Centinela Omega, Random e Infernal se une a las tareas de reconstrucción de San Francisco, después del duro ataque sufrido a causa de los Centinelas Prime de Bastión durante Advenimiento. Huelga decir que las cosas se complican cuando Centinela Omega pierde el control de su cuerpo y ataca a sus compañeros.

Se trata de un relato simple que gana en interés por la forma en que se narra, ya que se cuenta desde el final, en un interrogatorio al que Cíclope somete a cada uno de los testigos de la acción para tener una idea más clara de qué es lo que ha sucedido en realidad. Así, se crean ciertos momentos de suspense que no tendrían cabida si se hubiese mostrado los hechos de forma lineal. La historia, de nuevo, se orienta hacia un alumno, Infernal, y la evolución de su comportamiento a uno progresivamente más violento, resultado del resentimiento por la frustración de haber perdido los brazos en combate durante Advenimiento.

Finalmente, en “None so blind” (X-Men:Legacy #244 USA; X-Men: Legado #68 Panini) Pícara investiga una visión de Vendas que vaticina un gran peligro para los hombres-X para terminar derrotando a un monstruo que atacaba desde una dimensión demoníaca en un portal abierto por el reciente enfrentamiento de los mutantes con Emplaca en esta misma colección. El episodio es una especie de prólogo a “La era de X”, el siguiente mini-evento, y le sirve a Carey para recapitular sobre la situación de determinados personajes de los que esperamos tratará en un futuro. Nos referimos a Gambito y su personalidad maligna, el posible cambio de bando de Infernal y el trabajo en la curación del hijo de Xavier, Legión.

Desde que Uncanny X-Men pasó a ser una colección coral sobre una isla habitada por los mutantes supervivientes de su especie, X-Men: Legado ha perdido un poco su razón de ser, al desaparecer prácticamente su elenco. A pesar de tener las cartas marcadas y unos dibujantes bastante normales, Mike Carey se las ha arreglado para crear una colección donde dar cancha a toda una serie de personajes que se han ido quedando en un segundo plano a medida que se producían cambios de etapas en las diferentes colecciones. Y mostrando además una evolución de personajes y una sensación de serial, donde detalles de cada una de las historias dan pie a las historias posteriores, por medio de unos arcos argumentales bastante concisos. Una pena que Uncanny, considerada la serie principal, no muestre actualmente un poco de esta profesionalidad en lugar de vivir de los eventos y la publicidad que éstos generan.